Redacción - El Semanal
La reciente publicación de las regulaciones propuestas sobre la Ley de Beneficios por Discapacidad de Canadá ha dejado desconcertados y frustrados a los defensores de discapacidades en Columbia Británica.
Jeff Leggat, un hombre de la Isla de Vancouver, dejó de trabajar en 2018 debido a sus condiciones de discapacidad, que incluyen ansiedad aguda y trastorno depresivo. Además, vive con agorafobia intermitente. Tras revisar las regulaciones de la ley, se siente extremadamente decepcionado, ya que considera que el gobierno federal lo considera «no lo suficientemente discapacitado», a pesar de que el gobierno de Columbia Británica reconoce su condición y le proporciona cobertura por discapacidad.
Leggat expresó su no idoneidad para recibir un crédito fiscal por discapacidad. En abril, el gobierno federal anunció que la ley ayudaría a sacar de la pobreza a miles de canadienses discapacitados y proporcionaría apoyo financiero a personas de bajos ingresos en edad laboral que viven con discapacidades. El beneficio máximo está establecido en $2,400 anuales y se estima que llegará a más de 600,000 personas de bajos ingresos con discapacidades de entre 18 y 64 años.
Sin embargo, el plan de beneficiar a 600,000 personas con $200 al mes equivale a unos seis dólares al día. Los solicitantes deben ser elegibles para el crédito fiscal por discapacidad para cualificar para el nuevo beneficio, lo que excluye a muchas personas con discapacidad. Bajo las regulaciones propuestas, el umbral de ingresos para una persona soltera es de $23,000 para ser elegible para recibir los $200 al mes.
Spencer van Vloten, editor de BCDisabilty.com, califica las regulaciones y la ley en general como una gran decepción. Según él, el beneficio actual no marca una gran diferencia para las personas en situación de pobreza debido a su limitado alcance. La comunidad de discapacitados en Columbia Británica ha estado esperando durante años este beneficio, y las regulaciones recién reveladas están generando frustración y desilusión.
Van Vloten menciona que las regulaciones son demasiado restrictivas y no permiten una verdadera salida de la pobreza, ya que cualquier avance se ve rápidamente contrarrestado. Se destaca que el beneficio por discapacidad federal no estará disponible hasta julio del próximo año, después de un período de consulta de tres meses para revisar las regulaciones propuestas.
Las preocupaciones expresadas por los defensores de discapacidades han sido transmitidas al gobierno federal, aunque hasta el momento no ha habido una respuesta oficial al respecto. La comunidad de discapacitados espera que se realicen ajustes significativos en las regulaciones para que el beneficio realmente tenga un impacto positivo en sus vidas.
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