El placer de no hacer nada: la tendencia del JOMO gana terreno en España
En nuestra sociedad actual, marcada por la constante exposición a las redes sociales y la presión por estar siempre activos, surge una nueva tendencia que está conquistando a un segmento importante de la población: el JOMO, o Joy of Missing Out. A diferencia del conocido FOMO, que implicaba el miedo a perderse planes y oportunidades, el JOMO se presenta como la opción contraria, la alegría de no sentirse obligado a estar siempre ocupado.
Según el psicólogo especialista en inteligencia emocional Marc Rodríguez, el JOMO representa un acto consciente de liberación de la presión constante por estar siempre conectado y haciendo algo relevante. Es una forma de reconectar con uno mismo, de disfrutar del presente sin la obligación de estar en todas partes o de probar todas las experiencias.
Esta tendencia, que ha llevado a un 12,7% de los jóvenes en España a abandonar las redes sociales en busca de un estilo de vida más equilibrado, promueve el autocuidado, la presencia plena y el equilibrio emocional. Al reducir la presión autoimpuesta de estar constantemente activos, el JOMO permite una mayor autenticidad en nuestras acciones, una mejor salud mental y una reducción del estrés y la ansiedad asociados con las expectativas externas.
Además, aprender a marcar límites y decir "no" a ciertos planes se ha vuelto crucial en un mundo que glorifica la ocupación constante y la productividad. Establecer límites nos ayuda a evitar el agotamiento, dedicar tiempo a actividades que nos nutran y nos reconecten con nosotros mismos, y priorizar lo que realmente importa en nuestras vidas.
Afrontar la sobreestimulación provocada por la era digital también es un desafío importante. La constante exposición a un gran volumen de información puede generar ansiedad, problemas de concentración y un agotamiento constante. Para contrarrestar esto, es fundamental incorporar prácticas de mindfulness, desconectar de los dispositivos y permitir momentos de silencio y reflexión para reconectar con el momento presente.
En definitiva, adoptar la tendencia del JOMO y el placer de no siempre estar ocupados puede ser muy beneficioso para nuestra autoestima. Al actuar en función de nuestras propias necesidades y deseos, recuperamos nuestro sentido de control y fortalecemos nuestra autoestima. Esta nueva forma de vivir nos permite tener una vida más auténtica y significativa, lo cual nos hace sentir más seguros y satisfechos con nosotros mismos.
En un mundo lleno de estímulos y presiones externas, el JOMO se presenta como una respuesta saludable y necesaria para reconectar con nosotros mismos, priorizar nuestro bienestar y disfrutar del momento presente. Adoptar esta tendencia puede ser el primer paso hacia una vida más equilibrada y satisfactoria.
Fuente: El semanal – Enlace
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