Descubre la clave para contratar un contador para tu negocio pequeño.

En el mundo de los negocios, los propietarios de pequeñas empresas a menudo anhelan el día en que puedan centrarse en dirigir y hacer crecer sus compañías. Contratar a un contador a tiempo parcial o incluso a tiempo completo, dependiendo de la carga de trabajo, podría ser la solución. Puede ser la única forma de liberarse de la importante carga de papeleo financiero que está limitando su tiempo.

Al contratar a un contador para una pequeña empresa, se pueden delegar una serie de tareas que le permitirán centrarse en aspectos más estratégicos de su negocio. Desde presentar declaraciones de impuestos trimestrales y anuales, proporcionar documentos financieros para solicitudes de préstamos y subvenciones, actuar como asesor financiero, hasta manejar la nómina, la facturación y el seguimiento de pagos.

¿Por qué una pequeña empresa necesita un profesional de la contabilidad? Aquí hay algunas razones convincentes por las que un propietario de una pequeña empresa necesita un contador (y no solo durante la temporada de impuestos).

Contar con estados financieros y registros financieros perfectos
El uso de un profesional para preparar estados financieros significa que podrá obtener una instantánea de la información financiera de su empresa de un vistazo. Sin la capacidad de realizar un análisis financiero regular, es posible que pierda de vista sus objetivos y se desvíe de sus planes.

Cumplir con las leyes fiscales y maximizar los ahorros fiscales
Cuando está ocupado administrando su propio negocio, las tareas contables de la empresa pueden quedar relegadas a un segundo plano. Un buen contador puede ayudarlo con la planificación fiscal, asegurándose de que obtenga exenciones fiscales cuando llegue el momento de presentar impuestos. Los contadores públicos certificados también mantendrán su negocio al día al cumplir con las últimas leyes fiscales.

Gestión empresarial
Al trabajar con profesionales de la contabilidad, tendrá más tiempo para concentrarse en las tareas diarias de dirigir el negocio, en lugar de en las tareas contables. El contador adecuado puede encargarse de todos los impuestos comerciales necesarios, con la mirada puesta en ayudarlo con la planificación financiera.

Solicitar préstamos o subvenciones
Si desea solicitar una subvención o un préstamo, la información sobre las finanzas de la empresa es fácilmente accesible. Los informes financieros y otra información sobre las finanzas de la empresa son responsabilidad de su contador, quien producirá declaraciones según sea necesario. Los servicios del contador también aportan un grado de profesionalismo a la reputación de su empresa.

Representación en auditorias
Los Contadores Públicos Certificados y las firmas de contabilidad ofrecen un beneficio importante. Tendrá representación en caso de una auditoría. De hecho, según los datos de las firmas de contabilidad, es menos probable que sea auditado si su declaración indica su relación profesional con un contador.

Reducir el estrés
¿Declaraciones de impuestos? Táchalas de tu lista. ¿Precisión de tu cuenta bancaria? Tacha también esa. Contratar a alguien con un amplio conocimiento del extremo financiero de tu negocio te ayudará a preocuparte menos y concentrarte en el crecimiento de tu empresa.

En resumen, contratar a un contador puede ser una inversión valiosa para una pequeña empresa, proporcionando beneficios financieros y permitiendo al propietario enfocarse en las operaciones diarias y el crecimiento empresarial. Además, los honorarios pagados a un contador son deducibles de impuestos como un gasto comercial, lo que puede considerarse al planificar a largo plazo para el negocio.