Redacción - El Semanal
Un reciente estudio señaló que LHS 1140 b, un planeta rocoso ubicado a unos 48 años luz de distancia de la Tierra, podría albergar una atmósfera rica en nitrógeno y océanos mayormente congelados. Este hallazgo, realizado gracias al Telescopio Espacial James Webb (JWST), agrega más evidencia a la posibilidad de que este mundo, conocido como una súper Tierra, sea candidato a ser habitable.
LHS 1140 b ha sido objeto de gran interés debido a su ubicación en la «zona habitable» de su estrella, LHS 1140, lo que significa que podría tener condiciones propicias para la existencia de agua líquida en su superficie. Aunque la distancia entre este planeta y su estrella es considerablemente menor que la de la Tierra con respecto al Sol, las estrellas en este sistema son mucho más pequeñas, lo que favorece la posibilidad de que existan mundos habitables en su entorno.
Desde su descubrimiento en 2017, se ha estimado que LHS 1140 b tiene un radio aproximadamente 1,73 veces mayor que el de la Tierra y una masa equivalente a 5,6 veces la de nuestro planeta. Aunque se ha considerado la posibilidad de que sea un mini Neptuno, estudios recientes apuntan a que es más probable que se trate de una súper Tierra, un tipo de planeta rocoso más grande que el nuestro.
Además, investigaciones han encontrado indicios de que la atmósfera de LHS 1140 b podría estar compuesta principalmente por nitrógeno, similar a la de la Tierra. Esta característica, junto con la presencia de una posible capa de hielo en la superficie, sugiere la existencia de un ambiente potencialmente habitable en este lejano mundo.
Aunque la densidad de LHS 1140 b es menor de lo esperado para un planeta rocoso, lo que sugiere la presencia significativa de agua, se estima que solo entre el 10 y el 20 por ciento de su masa total correspondería a este componente. Esto podría significar que gran parte de la superficie del planeta está congelada, aunque existen regiones donde las temperaturas podrían ser lo suficientemente cálidas como para mantener agua líquida.
El estudio realizado con el JWST en diciembre pasado ha sido complementado por observaciones de otros telescopios espaciales como el Hubble y el TESS. Si bien la certeza sobre la naturaleza de LHS 1140 b como un mundo potencialmente habitable es alta, aún se requieren más investigaciones y observaciones para confirmar la presencia de una atmósfera y océanos en este intrigante planeta.
En resumen, LHS 1140 b continúa siendo objeto de interés y estudio dentro de la comunidad científica, ya que representa una ventana a la posibilidad de encontrar otros mundos habitables más allá de nuestro sistema solar. Su potencial para albergar vida o para ayudarnos a entender mejor los procesos planetarios sigue siendo un enigma que nos invita a seguir explorando el vasto cosmos.
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