El reglamento sobre inteligencia artificial de la Unión Europea, que fue negociado con los estados miembros en diciembre de 2023, finalmente entró en vigor el pasado 1 de agosto. Este reglamento es una medida innovadora destinada a salvaguardar los derechos fundamentales, la democracia, el Estado de derecho y la sostenibilidad medioambiental frente a los riesgos planteados por la inteligencia artificial (IA).
Una de las principales características de esta nueva legislación es la imposición de prohibiciones y obligaciones a los sistemas de IA en función de sus posibles riesgos e impacto. Estas medidas serán supervisadas y controladas por la oficina de IA, que tendrá la potestad de ejercer poderes de veto sobre ciertas aplicaciones de inteligencia artificial.
Dentro de las aplicaciones prohibidas se encuentran aquellas que infringen los derechos civiles, como los sistemas de clasificación biométrica basados en características sensibles o la creación de bases de datos a partir de la captura indiscriminada de imágenes faciales. Asimismo, se vetarán aquellas formas de IA que manipulen el comportamiento humano o exploten las debilidades de las personas.
A pesar de las prohibiciones, existen excepciones para el uso de sistemas de inteligencia artificial por parte de las fuerzas de seguridad en casos concretos y situaciones muy claras, siempre con autorización judicial y limitados en su alcance temporal y espacial.
Además, la regulación establece obligaciones específicas para los sistemas de IA considerados de alto riesgo, como su uso en infraestructuras críticas, educación, servicios esenciales, aplicación de la ley, administración pública, justicia y procesos democráticos. Estos sistemas deberán seguir directrices operativas claras, acompañadas de transparencia y la posibilidad para los ciudadanos de presentar quejas y exigir explicaciones sobre su funcionamiento.
La transparencia es uno de los pilares fundamentales de esta legislación, por lo que se enfocará en garantizar que los sistemas de IA sean transparentes en su funcionamiento, marcando y mostrando los derechos de autor, así como publicando resúmenes detallados del contenido utilizado.
En resumen, la entrada en vigor de esta nueva ley europea de inteligencia artificial marca un hito en la regulación de esta tecnología en el continente, buscando proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos y establecer límites claros para su uso. La aplicación y cumplimiento de estas normativas serán clave para garantizar un uso ético y responsable de la inteligencia artificial en la sociedad europea.
GIPHY App Key not set. Please check settings