El equipo femenino de baloncesto de Estados Unidos se enfrentará a Australia en las semifinales de los Juegos Olímpicos de París 2024, en un duelo que promete ser emocionante y repleto de rivalidad. El equipo estadounidense, que ha logrado una impresionante racha de 59 victorias consecutivas en los Juegos Olímpicos, avanzó a esta instancia tras vencer a Nigeria por 88-74 en los cuartos de final.
Por otro lado, Australia, tras una derrota sorpresiva en su primer partido olímpico frente a Nigeria, ha logrado encadenar tres victorias consecutivas, incluyendo un triunfo por 85-67 sobre Serbia en los cuartos de final. A pesar de que el equipo femenino de Estados Unidos ha sido el referente indiscutible del baloncesto mundial, obteniendo siete medallas de oro consecutivas en los Juegos Olímpicos y nueve en total, Australia también ha demostrado ser una potencia histórica, con cinco medallas en las últimas siete ediciones de los Juegos, incluidas tres platas y dos bronces.
La presencia de la legendaria Lauren Jackson en la selección australiana añade un atractivo especial al partido, pues es su quinta participación olímpica y su primera en 12 años. Si bien Australia cuenta con seis jugadoras de la WNBA en sus filas, incluyendo a Ezi Magbegor y Sami Whitcomb, nunca ha logrado vencer al equipo estadounidense en sus enfrentamientos anteriores.

En cuanto al equipo estadounidense, el cambio en la alineación que incluyó a Jackie Young en lugar de Diana Taurasi en el partido contra Nigeria parece haber funcionado, ya que Young aportó 15 puntos y se perfiló como la tercera máxima anotadora del equipo, detrás de A’ja Wilson y Breanna Stewart. A pesar de las dificultades en el tiro exterior, el equipo estadounidense confía en su identidad defensiva y en el talento de jugadoras como Stewart y Wilson para avanzar a la final.
En cuanto a las amenazas que presenta Australia, se destaca su juego interior con Magbegor y Smith, así como su efectividad en el lanzamiento de triples, con un porcentaje del 36.9%, superior al del equipo estadounidense. A pesar de la experiencia y habilidades de las jugadoras australianas, el desafío de contener a Stewart y Wilson recae en Magbegor y Smith, quienes deberán evitar problemas de faltas para mantenerse en cancha y frenar a las estrellas del equipo estadounidense.
En definitiva, el duelo entre Estados Unidos y Australia promete ser un enfrentamiento intenso y lleno de emoción, con ambos equipos luchando por alcanzar la final y lograr la ansiada medalla de oro. La experiencia, la táctica y la calidad individual serán clave en este partido que definirá quién avanza en busca del octavo título olímpico consecutivo para el equipo estadounidense.

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