El entrenador de Inglaterra guarda silencio sobre su papel, Bukayo Saka sale cojeando.

El entrenador interino de Inglaterra, Lee Carsley, ha dejado entrever que no está interesado en ocupar el puesto de forma permanente al sugerir que estaría contento de regresar a su cargo anterior como entrenador Sub-21. A pesar de que es el favorito para suceder a Gareth Southgate como entrenador permanente después de haber sido puesto al mando por la FA durante tres parones internacionales en septiembre, octubre y noviembre, Carsley parecía haber aumentado sus posibilidades con victorias sobre la República de Irlanda y Finlandia el mes pasado.

Sin embargo, tras una sorprendente derrota por 2-1 ante Grecia, la primera derrota de Inglaterra contra los griegos, en Wembley el jueves, el entrenador de 50 años parecía restar importancia a sus perspectivas. «Después del último campamento, me sorprendió en términos de ‘el trabajo es mío’ y ‘es mío perderlo’ y todo lo demás», expresó Carsley en una conferencia de prensa. «Mi cometido ha estado claro desde el principio. Estoy realizando tres campamentos. Quedan tres partidos y espero poder regresar al equipo Sub-21».

Al ser preguntado si «esperaba» volver a trabajar con los Sub-21, Carsley se negó a pronunciarse sobre si quiere o no el puesto senior más allá del próximo parón. «Dije desde el principio que no me descartaba a mí mismo, y eso sigue siendo así», afirmó. «Me siento cómodo en mi posición actual y tengo confianza en ello. Después del primer campamento, no me emocioné demasiado ni creí demasiado. Soy muy consciente de que este es uno de los mejores trabajos del mundo en términos de tener la oportunidad real de ganar un gran torneo».

Por otro lado, Carsley confirmó que Bukayo Saka se someterá a pruebas después de que el delantero del Arsenal abandonara cojeando el campo temprano en la segunda mitad contra Grecia. «Está siendo evaluado», comentó. «Obviamente, en la jugada previa al primer gol, creo que se le notó algo en la pierna».