El presidente de la Junta de Parques de Vancouver, Brennan Bastyovanszky, defendió la decisión de imponer una «orden de silencio» que ha ralentizado el proceso para deshacerse del cuerpo electo. Según él, no tiene sentido que el personal ayude al proceso de disolución cuando la ciudad no tiene el poder legal para abolir la junta.
Bastyovanszky explicó que la junta de parques está protegida por una legislación provincial y que, por lo tanto, no puede ser eliminada sin cambios en la ley. Esta defensa de la «orden de silencio» se produce en medio de un debate público sobre la relevancia y funciones de la Junta de Parques de Vancouver.
El presidente de la Junta argumentó que el enfoque actual debería ser en cómo mejorar y fortalecer el papel de la junta en lugar de intentar desmantelarla. Destacó la importancia de mantener la autonomía de la junta y su capacidad para tomar decisiones en beneficio de los parques y áreas verdes de la ciudad.
La controvertida decisión de imponer una «orden de silencio» ha generado opiniones divididas entre los residentes de Vancouver. Algunos consideran que es necesario revisar la estructura de gobierno de la ciudad, mientras que otros apoyan la posición de Bastyovanszky de mantener la integridad de la Junta de Parques.
Ante esta situación, es evidente que el debate sobre el futuro de la Junta de Parques de Vancouver continuará. Mientras tanto, Brennan Bastyovanszky sigue defendiendo la importancia y relevancia de la junta en la toma de decisiones relacionadas con los espacios verdes de la ciudad.
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