La decisión del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, de retirarse de la carrera por la reelección presenta un nuevo elemento de incertidumbre para Ucrania, que lucha por resistir los avances rusos mientras se preocupa por el futuro del apoyo estadounidense.
El prospecto de una victoria del ex presidente Donald Trump, el contendiente republicano, ha preocupado a Kyiv durante mucho tiempo, temiendo que él pueda cortar el apoyo y obligar a Ucrania a buscar la paz en términos favorables a Rusia.
A pesar de que los demócratas esperan que la decisión de Biden de retirarse y respaldar a la vicepresidenta Kamala Harris inyecte energía en su campaña, no está claro si esto hace que la derrota de Trump sea más probable. Los funcionarios en Moscú, que se cree ampliamente que favorecen a Trump, se mostraron ambiguos al respecto.
Yulia Loginova, residente de Kyiv, expresó que le resulta imposible predecir cómo la salida de Biden afectará a Ucrania. Según ella, «no lo sé, sinceramente. Sorpresas todos los días. Pero hizo lo correcto».
Phillips O’Brien, profesor de estudios estratégicos en la Universidad de St. Andrews en Escocia, mencionó que la retirada de Biden «cambia la narrativa de la campaña», aunque es demasiado pronto para determinar cuánto alterará la dinámica de las elecciones presidenciales.
La incertidumbre persiste en Kyiv, ya que independientemente de quién resulte ganador, Ucrania se enfrenta a tiempos difíciles. Aunque Estados Unidos es el principal respaldo de Ucrania, bajo la administración de Biden a veces ha sido visto como un amigo frustrante.
En un escenario marcado por una serie de incertidumbres, el apoyo de los Estados Unidos se presenta como crucial para Ucrania, cuya lucha contra los avances rusos se vislumbra como una tarea imposible sin dicho respaldo. Sin embargo, los ciudadanos ucranianos expresan cierta decepción por las limitaciones percibidas en el apoyo brindado por Biden hasta el momento.
La perspectiva de un posible nuevo mandato de Trump genera aún más preocupaciones, ya que se teme que esto empeore significativamente la situación para Ucrania, particularmente en lo que respecta al conflicto en curso y las negociaciones para su resolución.
En medio de estas incertidumbres, Ucrania y sus aliados también temen que los Estados Unidos se vuelvan menos confiables, independientemente de quién resulte electo. Con un electorado y un Congreso divididos, el próximo presidente podría verse fácilmente absorbido por desafíos domésticos antes de siquiera considerar múltiples puntos conflictivos en todo el mundo. La posibilidad de un estancamiento en el Congreso que obstaculizó un paquete de ayuda militar de $61 mil millones a Ucrania durante meses, antes de ser finalmente aprobado, subraya la fragilidad de la situación.
En un escenario donde los acontecimientos políticos en Estados Unidos tienen un impacto directo en Ucrania, los ciudadanos en Kyiv asimilan el último giro en una elección estadounidense que podría determinar el futuro de su país. A pesar de la incertidumbre y las dudas generadas por la retirada de Biden, la esperanza de un futuro prometedor sigue siendo un anhelo compartido por muchos.
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