Emosoma: el vínculo entre las emociones y la salud de la piel
Si deseas lucir una piel radiante y saludable, es fundamental tener en cuenta múltiples factores. La exposición excesiva al sol, la alimentación, la contaminación y la higiene son aspectos bien conocidos que influyen en la piel. Sin embargo, ¿qué pasa con el dicho de que la piel refleja el estado emocional? No podemos subestimar el impacto de las emociones en nuestra piel y cabello. Actualmente, existen expertos que investigan esta nueva área, enfocada en los efectos del emosoma en la piel, específicamente en la dimensión emocional y cómo esta influye en la salud de nuestra piel y cabello.
El estrés crónico, la falta de sueño y el consumo excesivo de estimulantes pueden aumentar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo que a su vez puede provocar efectos adversos en nuestra piel. Para profundizar en este tema, conversamos con Jerónimo Ors, farmacéutico especializado en salud y belleza de la piel, y director de la firma de cosmética botánica Cosméticos Paquita Ors.
El emosoma: una nueva perspectiva en el cuidado de la piel
El emosoma se ha establecido como un concepto crucial en el cuidado y mantenimiento de la piel. Desde una perspectiva dermatológica, se consideran cuatro componentes fundamentales. En primer lugar, el genoma, que hace referencia a los genes heredados y el tipo de piel. En segundo lugar, el exosoma, que engloba la influencia de factores externos como el sol y la contaminación. En tercer lugar, el microbioma, que se refiere a la comunidad de microorganismos en la piel. Y, finalmente, el emosoma, que aborda la influencia de nuestras emociones en la salud de la piel.
Se ha observado que la piel está equipada con diversos sensores que detectan estímulos como la presión mecánica, la humedad o el calor. Cuando el flujo de información se ve alterado por tensiones emocionales, el cerebro envía señales contradictorias a la piel, lo que puede desencadenar problemas cutáneos.
Impacto emocional en la piel y cabello
La liberación de cortisol en situaciones de estrés puede generar una serie de problemas en la piel, como la disminución de defensas, brotes de acné, caspa, dermatitis y debilitamiento del cabello. Además, el estrés prolongado puede acelerar el envejecimiento de la piel y desencadenar diversas afecciones.
El cabello también se ve afectado por el estrés, manifestándose a través de la sobreproducción de grasa en la raíz, la debilidad del cabello y la aparición de afecciones como la alopecia androgénica.
Recomendaciones para periodos de estrés y falta de sueño
Durante épocas de estrés o falta de sueño, es aconsejable ajustar la rutina de cuidado de la piel. Se recomienda utilizar ingredientes calmantes y antioxidantes para contrarrestar los efectos negativos del estrés en la piel. Además, es importante priorizar el descanso y el sueño reparador para mantener la salud cutánea.
En resumen, el emosoma juega un papel fundamental en la salud de la piel y el cabello, demostrando que las emociones tienen un impacto significativo en nuestra apariencia física. Por lo tanto, es crucial prestar atención a nuestro bienestar emocional para mantener una piel radiante y saludable.
GIPHY App Key not set. Please check settings