Empresario reduce personal y apuesta por inteligencia artificial en su empresa.

La inteligencia artificial, una tecnología cada vez más presente en nuestra vida cotidiana, ha demostrado su versatilidad y capacidades en diversas áreas, incluido el ámbito laboral. Su capacidad para automatizar tareas tediosas y repetitivas ha llevado a que se la vea como una herramienta que puede sustituir a las labores desgastantes realizadas por personas, liberando así tiempo para actividades más creativas y artísticas.

A pesar de que muchas empresas y expertos en el campo de la inteligencia artificial aseguran que aún falta un largo trecho por recorrer antes de lograr la plena sustitución de empleados por máquinas, existen casos concretos que demuestran lo contrario. Un ejemplo radical es el de Dukaan, una startup india dirigida por Suumit Shah, que decidió prescindir del 90% de sus trabajadores de atención al cliente para reemplazarlos por una inteligencia artificial denominada Lina.

La decisión de Shah, aunque controvertida, demostró ser efectiva en términos de eficiencia y reducción de costos. El tiempo de respuesta a las consultas se redujo drásticamente, pasando de un promedio de 1 minuto y 44 segundos a respuestas inmediatas. Además, la capacidad de Lina para atender hasta 200 chats en vivo simultáneamente agilizó el proceso, disminuyendo el tiempo de resolución de problemas de 2 horas y 13 minutos a tan solo 3 minutos y 12 segundos.

Los resultados fueron claros: los costos del equipo de atención al cliente se redujeron en un 85%, lo que contribuyó significativamente a la viabilidad económica de la empresa. Sin embargo, si bien la implementación de la inteligencia artificial en este contexto fue exitosa, también plantea interrogantes sobre la dependencia exclusiva de la tecnología y los posibles riesgos asociados, especialmente en un entorno propenso a ciberataques.

El caso de Dukaan ilustra tanto los beneficios como las implicaciones de integrar la inteligencia artificial en el ámbito laboral. Si bien su uso puede mejorar la eficiencia y reducir costos, también plantea desafíos en términos de equidad laboral y seguridad cibernética. Es fundamental encontrar un equilibrio entre la automatización y la preservación de empleos, así como garantizar medidas de seguridad robustas para proteger la información sensible.