Eric Schmidt revela las causas del declive de Google en IA y pide disculpas

En un movimiento sorprendente, Google ha anunciado el «Código Rojo» después del lanzamiento de ChatGPT, desarrollado por OpenAI. Sundar Pichai, CEO de Google, reveló esta novedad en una conferencia en la Universidad de Stanford hace aproximadamente cuatro meses.

Esta noticia llega después de que Eric Schmidt, ex CEO de Google, expresara su opinión sobre las razones por las que la compañía se está rezagando en la carrera por la inteligencia artificial. Schmidt, en la misma conferencia en Stanford, se mostró en desacuerdo con el teletrabajo, alegando que Google prioriza el equilibrio entre la vida laboral y personal sobre la eficiencia laboral.

Según Schmidt, las startups tienen ventajas significativas sobre compañías establecidas como Google, ya que el trabajo arduo y la agilidad son clave para su éxito. Estas declaraciones generaron controversia, siendo difundidas a través de un video publicado en YouTube que posteriormente fue retirado.

Tras la controversia, Schmidt ofreció disculpas públicas por sus comentarios críticos hacia Google y sus políticas laborales, reconociendo su error en juicio. Este episodio ha puesto en primer plano el debate sobre el futuro del trabajo y la cultura empresarial en la era de la inteligencia artificial.

En un intento por retornar a la normalidad laboral, Google está implementando medidas para que sus empleados regresen a la oficina al menos varios días a la semana. Esta decisión se enmarca en una campaña más amplia para motivar el regreso a entornos laborales modernos, desafiando la tendencia al teletrabajo que ha predominado durante la pandemia.

En medio de estos cambios y reflexiones sobre el futuro del trabajo, es evidente que las empresas tecnológicas están reevaluando sus estrategias y prioridades en un entorno cada vez más digital y competitivo. El impacto de la inteligencia artificial en la forma en que trabajamos y vivimos es innegable, y las decisiones tomadas por empresas como Google reflejan la necesidad de adaptarse a un mundo en constante evolución.