Redacción - El Semanal
La FIFA anunció el sábado que la entrenadora de fútbol femenino de Canadá, Bev Priestman, ha sido suspendida durante un año y el equipo canadiense ha sido penalizado con seis puntos en estos Juegos Olímpicos, tras investigar cargos de que miembros del cuerpo técnico de Canadá utilizaron un dron para espiar una sesión de entrenamiento cerrada de un oponente la semana pasada.
Estas sanciones son significativas. Para el equipo canadiense, que espera defender la medalla de oro que ganó en los últimos Juegos Olímpicos en Tokio, una penalización de seis puntos hará que sea muy difícil avanzar a las rondas eliminatorias, mientras que Priestman – quien entrenó como asistente bajo la dirección de Phil Neville en el equipo nacional femenino de Inglaterra antes de hacerse cargo de Canadá en 2020 – está prohibida de «participar en cualquier actividad relacionada con el fútbol» durante 12 meses.
Las sanciones, que también incluyeron una multa para la federación canadiense de aproximadamente $226,000, fueron por violar «las regulaciones aplicables de la FIFA en relación con su falta de cumplimiento… con la prohibición de volar drones sobre cualquier sitio de entrenamiento», según el anuncio de la FIFA.
«Los oficiales fueron encontrados responsables de comportamiento ofensivo y violación de los principios del juego limpio», continuó la declaración.
Los dos asistentes de Priestman implicados en el caso, Joseph Lombardi y Jasmine Mander, también fueron suspendidos de todo lo relacionado con el fútbol durante un año.
Es probable que el caso se dirija ahora al tribunal de arbitraje deportivo en París. Ese tribunal está establecido para audiencias y veredictos urgentes en los Juegos Olímpicos, como los entrenadores y la federación canadiense desafiando sus sanciones.
La deducción de puntos, si es confirmada por los jueces del tribunal, no elimina a Canadá del torneo. Canadá jugará contra Francia el domingo en Saint-Étienne y necesitará una victoria para seguir con vida en el torneo. Canadá ganó su primer partido, pero tendría que ganar los dos partidos restantes de la fase de grupos para tener alguna esperanza de avanzar a los cuartos de final como uno de los dos equipos en tercer lugar.
Restarle tantos puntos a un equipo es casi sin precedentes en medio de un torneo internacional.
Priestman no ha dirigido al equipo en estos Juegos Olímpicos después de alejarse del equipo para su primer partido contra Nueva Zelanda la semana pasada, antes de que la federación canadiense anunciara que sería suspendida por el resto del torneo. Posteriormente, fue enviada a casa de los Juegos Olímpicos por el Comité Olímpico Canadiense (COC).
La Asociación de Fútbol de Canadá también ha anunciado una investigación independiente sobre el incidente, así como varios casos anteriores similares que podrían indicar un patrón sistemático.
No hay sugerencias de que las jugadoras estuvieran involucradas en el espionaje.
«En este momento estamos tratando de abordar directamente lo que parece ser una carencia ética sistemática, de una manera que francamente, desafortunadamente, es dolorosa en este momento, pero está resultando ser una parte necesaria del proceso de rehabilitación», dijo anteriormente Kevin Blue, CEO de la Asociación de Fútbol de Canadá, en los Juegos Olímpicos.
Andy Spence, quien anteriormente entrenó al equipo femenino del Everton y se unió al cuerpo técnico de Priestman en 2022, ha estado entrenando a Canadá en ausencia de Priestman.
La federación canadiense aún no ha comentado sobre el fallo del sábado.
La información de The Associated Press contribuyó a este informe.
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