NI Opera, la compañía de ópera de Irlanda del Norte, presentó recientemente la obra maestra de Pyotr Ilyich Tchaikovsky, Eugene Onegin, en el Grand Opera House de Belfast el 17 de septiembre de 2024. A pesar de que la programación de ópera de NI Opera se reduce a una única ópera al año, esta vez decidieron apostar por una propuesta más ambiciosa y menos convencional.
Eugene Onegin, una ópera rusa, presenta un desafío artístico para una compañía de ópera relativamente joven como Northern Ireland Opera, sobre todo al presentar la obra en su idioma original. A pesar de la reciente controversia hacia artistas rusos debido a la guerra en Ucrania, la compañía decidió arriesgarse y llevar a escena esta obra que promete cautivar a la audiencia con su drama emocional, romántico y humano.
Bajo la dirección de Cameron Menzies, NI Opera logró ofrecer una interpretación impresionante de esta hermosa obra, con la participación destacada de artistas locales en la mayoría de los roles principales. A pesar de las exigencias del papel de Tatyana, que generalmente requiere a una cantante más experimentada de origen ruso o del este de Europa, Mary McCabe sorprendió gratamente al público con su interpretación convincente del personaje.
La dirección de Menzies optó por una interpretación que destaca el aspecto reflexivo de la vida de Tatyana, desde su juventud ingenua en el campo hasta su madurez como mujer elegante y segura de sí misma, pero con recuerdos y arrepentimientos del pasado. A través de la presencia de una anciana en una silla de ruedas en escena, se intenta representar el viaje de Tatyana a lo largo de los años, aunque no logra transmitir completamente la riqueza emocional y la complejidad de las relaciones presentes en la obra.
A nivel musical, la ejecución fue impecable, destacándose la interpretación de Norman Reinhardt como Lensky y Sarah Richmond como Olga. Aunque la dirección musical a cargo de Dominic Limburg y la Orquesta de NI Opera fueron sobresalientes, se echó de menos la profundidad y la intensidad que suelen aportar intérpretes de origen ruso en este tipo de producciones.
A pesar de las limitaciones y desafíos que enfrenta una compañía como NI Opera, la apuesta por Eugene Onegin fue valiente y deslumbrante. Aunque la producción no logró abordar todas las complejidades y matices de la obra en su totalidad, ofreció al público una experiencia operística satisfactoria y memorable. Sin duda, un paso audaz hacia un repertorio más diverso y desafiante para la ópera en Irlanda del Norte.
El desempeño de la ópera «Eugene Onegin» en Belfast fue, sin duda, una velada cultural de gran importancia. No obstante, considero que la interpretación vocal de algunos personajes dejó mucho que desear, careciendo de la profundidad emocional necesaria para transmitir la complejidad de los personajes de la obra. Además, la dirección escénica pareció poco innovadora y no logró captar completamente la esencia de la trama. A pesar de ello, es alentador ver eventos de esta naturaleza en nuestra ciudad, fomentando así el interés por la ópera y la música clásica en la