Redacción - El Semanal
En el sur de Líbano, un ataque israelí en Wadi al-Kfour causó la muerte de al menos 10 ciudadanos sirios, según el Ministerio de Salud del Líbano.
Este ataque en la provincia de Nabatieh se convierte en uno de los más mortales en Líbano desde que el grupo militante Hezbollah y el ejército israelí comenzaron a intercambiar ataques el 8 de octubre, un día después de que Hamas atacara el sur de Israel, desencadenando la guerra entre Israel y Hamas en Gaza. Hezbollah ha declarado que detendrá sus ataques una vez que se logre un alto el fuego en la Franja de Gaza.
Entre los fallecidos se encontraba una mujer y sus dos hijos, informó el ministerio. Cinco personas resultaron heridas, dos de ellas en estado crítico.
Un portavoz del ejército israelí en lengua árabe, Avichay Adraee, afirmó que el ataque en la provincia sureña tenía como objetivo un depósito de armas perteneciente a Hezbollah.
Mohammad Shoaib, propietario de un matadero en Wadi al-Kfour, describió la zona como un «área industrial y civil» que albergaba fábricas de ladrillos, metal y aluminio, además de una granja láctea.
El tío de tres de las personas fallecidas en el ataque dijo que eran trabajadores de una fábrica que se encontraban en su alojamiento cuando fueron alcanzados. Negó que hubiera armas en las instalaciones.
«Realmente no había nada de eso», afirmó Hussein Shahoud. «Había metal para la construcción, para edificar, para todo tipo de usos.»
Hezbollah aún no ha comentado sobre los ataques.
Tanto el gobierno libanés como los gobiernos internacionales han estado trabajando durante semanas para poner fin a los enfrentamientos que han durado meses, manteniendo a la región en constante tensión desde julio.
Un ataque israelí el mes pasado en el sur de Beirut mató al comandante en jefe de Hezbollah, a quien Israel acusó de liderar un ataque con misiles en los Altos del Golán ocupados por Israel que dejó 12 jóvenes muertos. Horas después, una explosión ampliamente atribuida a Israel mató al líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, en la capital iraní.
Tanto Teherán como Hezbollah prometieron represalias, pero aún no han llevado a cabo ataques mientras continúan las negociaciones diplomáticas y las conversaciones de alto el fuego en Gaza.
Hezbollah e Israel libraron una guerra de seis semanas en el verano de 2006 que finalizó en un empate. Desde entonces, las capacidades militares de Hezbollah han mejorado significativamente.
Desde el 8 de octubre, más de 500 personas han perdido la vida en los enfrentamientos, la mayoría combatientes de Hezbollah y otros grupos armados, pero también alrededor de 100 civiles y no combatientes. En Israel, han fallecido 22 soldados y 24 civiles. Decenas de miles de personas han sido desplazadas en ambos lados de la tensa frontera.
GIPHY App Key not set. Please check settings