Florida State y Georgia Tech ultiman planes para arranque de temporada en Irlanda

En la previa al partido entre Florida State y Georgia Tech en Dublín, ambas universidades dedicaron 17 meses a prepararse meticulosamente para este viaje transatlántico. Desde la creación de hojas de cálculo hasta el triple chequeo de regulaciones aduaneras, cada detalle fue planificado con minuciosidad para garantizar que no faltara nada esencial para el encuentro deportivo.

Entre las 238 cajas enviadas en aviones de carga la semana pasada, que sumaban más de 40,000 libras, se incluyeron desde equipamiento para el día del partido hasta suministros médicos deportivos, polvo de proteínas, snacks como Goldfish e incluso condimentos que no se encuentran en Dublín. Todo fue organizado y coordinado para garantizar un viaje exitoso.

Desde el principio, la dirección de operaciones de fútbol de Georgia Tech, a cargo de Josh Thompson, describió este esfuerzo como «nada apto para pusilánimes». Cada detalle fue crucial, y la asistente del director atlético de Florida State, Jason Baisden, enfatizó la importancia de la precisión: «Una vez que estemos allí, no hay margen para errores. No podemos simplemente llamar y pedir que nos traigan algo que olvidamos».

Desde la obtención de pasaportes para los jugadores hasta visitas al hotel en persona y comunicación detallada con las autoridades irlandesas, todo fue meticulosamente planeado. Incluso conceptos tan simples como la diferencia entre un «uniforme» y un «kit» fueron tenidos en cuenta para evitar confusiones en la logística.

Los desafíos inesperados no faltaron, como asegurarse de que la nueva tecnología permitida esta temporada, como la comunicación entre entrenadores y jugadores a través de auriculares y el uso de iPads en la banda, estuvieran disponibles y listos para su uso en Irlanda. Se coordinaron múltiples frecuencias de comunicación y líneas de fibra específicas para garantizar un funcionamiento fluido.

Además, ambos equipos tuvieron que adaptarse a los procedimientos de seguridad de los aeropuertos tanto en Estados Unidos como en Irlanda, asegurando la eficiencia en todo momento. El proceso de llegada a Dublín y la distribución de equipaje y equipamiento también fueron detalladamente planeados para una transición sin contratiempos.

A pesar de los obstáculos y la incertidumbre que implica un viaje de estas características, la dedicación y profesionalismo de ambos equipos han sido clave para asegurar que el desafío de jugar en un escenario internacional sea superado con éxito. El espíritu deportivo y la preparación meticulosa han sido la piedra angular de esta experiencia única que promete un emocionante encuentro entre Florida State y Georgia Tech en suelo irlandés.