Redacción - El Semanal
Un tercio de la ciudad de Jasper, en Alberta, ha sido destruida por el incendio forestal que ha azotado la zona esta semana, según confirmaron las autoridades el viernes. La primera ministra, Danielle Smith, informó que en el pintoresco pueblo de Jasper hay un total de 1,113 estructuras. De esas, 358 han sido destruidas por el incendio y 7 han resultado dañadas. Principalmente, las estructuras afectadas eran viviendas y negocios, concentrándose la mayor parte de los daños en el lado oeste de la ciudad. A pesar de la devastación, Smith aseguró que la infraestructura crítica, como escuelas, hospitales y servicios de tratamiento de agua, se mantienen intactos.
La primera ministra elogió el arduo trabajo de los bomberos y trabajadores de primera línea que lograron proteger a Jasper de sufrir mayores daños. Aunque aún no hay una fecha definitiva para que los residentes puedan regresar a sus hogares, se debe garantizar que las tuberías de gas no hayan sufrido daños, que se restablezca la energía eléctrica y que el incendio esté controlado para evitar que las brasas reinicien la tragedia. «Este no es un proceso rápido», enfatizó Smith.
Por otro lado, la empresa Canadian National Railway Co. ha reanudado los envíos de mercancías a través del parque tras haber cerrado temporalmente el servicio debido a los incendios forestales. Smith y otros funcionarios tenían previsto visitar las zonas devastadas de la ciudad durante el viernes. A pesar de que las lluvias y el clima fresco ayudaron a los equipos durante la noche, se pronostica que las temperaturas aumentarán nuevamente durante el fin de semana. Las llamas consumieron una extensión estimada de 360 kilómetros cuadrados en total, incluyendo áreas parcialmente quemadas.
Jasper ha recibido ayuda contra el fuego de 32 municipios de la provincia, así como de parte del gobierno federal y de brigadas internacionales provenientes de Australia y Nueva Zelanda. Unas 25,000 personas, incluidos los 5,000 residentes de la ciudad, fueron obligadas a evacuar el lunes por la noche. Aquellos que no contaban con un lugar donde alojarse fueron enviados a centros de evacuación en Edmonton, Calgary y Grande Prairie. La velocidad y la intensidad del incendio provocaron que los habitantes del parque tuvieran que abandonar sus hogares sin previo aviso, dejando como única vía de escape la dirección oeste hacia Columbia Británica.
La rápida propagación de las llamas, impulsadas por vientos implacables de hasta 100 km/h, desbordó a los equipos de emergencia, permitiendo que el incendio finalmente se extendiera y causara estragos. A pesar de las preguntas sobre la contención del fuego y la suficiencia de las medidas de protección existentes, tanto funcionarios de Parques Canadá como el ministro de Seguridad Pública de Alberta, Mike Ellis, han señalado que poco se podía hacer frente a las imponentes paredes de fuego moviéndose a gran velocidad.
En una conferencia de prensa el viernes, el ministro de Preparación para Emergencias del gobierno federal, Harjit Sajjan, afirmó que Jasper se consideraba una de las comunidades más seguras contra incendios. «En este caso, la Madre Naturaleza simplemente ganó», concluyó. El alcalde de Jasper, Richard Ireland, coincidió en que la magnitud del incendio sobrepasó cualquier preparación humana. A pesar de las pérdidas materiales, se está coordinando la ayuda necesaria para apoyar a los residentes durante las próximas semanas y meses.
Aunque algunos habitantes de Jasper no cuenten con hogares o negocios a los cuáles regresar, se está brindando apoyo para ayudarles a recuperarse. «Comienza a surgir un rayo de esperanza», expresó Ireland. «Si bien algunos pueden perder sus hogares, la comunidad estará unida para superar esta situación. Todos juntos lograremos reconstruir lo perdido».
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