Grupo Indra apuesta por la defensa y reorganiza su estrategia comercial.

El pasado lunes, el Consejo de Administración de Indra anunció oficialmente el inicio del proceso de venta de Minsait Payments, la filial de pagos del brazo tecnológico de la empresa. Esta decisión ha despertado gran interés en el mercado, ya que se estima un precio de alrededor de 600 millones de euros para la transacción. Se espera que diferentes opciones sean consideradas durante este proceso, con posibles cartas de intención vinculantes presentadas en los próximos días.

Una de las etapas clave que seguirá en este proceso es la realización de la due diligence, donde Indra demostrará la solidez financiera de su negocio de pagos. A pesar de la incertidumbre sobre el porcentaje de acciones que se ofrecerán y los ingresos esperados de esta desinversión, se espera un movimiento significativo en el sector.

Según fuentes del mercado, se estima que Minsait Payments pueda vender inicialmente el 30% de las acciones, equivalente a 180 millones de euros, con planes de colocar entre el 40% y 70% restante a medio plazo, lo que representaría un monto adicional de 240 a 420 millones de euros.

En caso de que esta venta finalmente se concrete, Indra se verá en la necesidad de reevaluar su posición en el mercado. La compañía, que registró más de la mitad de su facturación el año pasado gracias a Minsait Payments, experimentará cambios significativos en su estructura financiera y estratégica.

Además, la posible venta de Minsait Payments sin el negocio electoral incluido podría impactar significativamente en la valoración total de la filial tecnológica de Indra. Si se confirma esta desinversión, se estima un valor aproximado de 1.100 millones de euros, lo que podría tener repercusiones en el futuro de la compañía en el índice bursátil.

En este escenario de cambios y reestructuraciones, el destino de los fondos obtenidos por la venta de Minsait Payments se convierte en un punto clave a tener en cuenta. La posibilidad de destinar estos recursos a adquisiciones estratégicas, como Hispasat, plantea nuevas oportunidades y desafíos para Indra y sus accionistas.

En resumen, la decisión de Indra de poner en marcha el proceso de venta de Minsait Payments ha generado una gran expectativa en el mercado y podría marcar un punto de inflexión en la trayectoria de la empresa. El futuro de la filial de pagos y las posibles repercusiones en el sector tecnológico son temas de gran relevancia para el panorama empresarial actual.