Redacción - El Semanal
La devastación causada por la tormenta tropical Helene en una fábrica de Carolina del Norte que produce suministros médicos críticos afectará de manera significativa y prolongada, según expertos en la materia.
Las inundaciones provocadas por el huracán afectaron a una planta de Baxter International en North Cove, Carolina del Norte, que fabrica gran parte de la oferta de fluidos intravenosos estériles, comúnmente conocidos como sueros IV, en el país. También produce fluidos utilizados por algunos pacientes que reciben diálisis renal en sus hogares.
La planta afectada tuvo que cerrar, siendo catalogada por Baxter como su instalación de fabricación más grande, con más de 2,500 empleados. La compañía también ha comenzado a limitar la cantidad de suministro que los clientes pueden ordenar, una restricción diseñada para evitar el acaparamiento y garantizar un acceso equitativo.
El Dr. Paul Biddinger del Sistema de Salud de Mass General Brigham mencionó que Baxter informó al sistema de salud de Massachusetts que recibirán aproximadamente el 40% del suministro que normalmente reciben.
¿Cómo afectará esto la atención al paciente? Los hospitales podrían comenzar a realizar pequeños cambios para estirar los suministros de sueros IV, los cuales son utilizados para mantener a los pacientes hidratados y para administrar medicamentos. Algunos hospitales, como Mass General Brigham, están proporcionando agua o Gatorade en lugar de iniciar una vía intravenosa en algunos pacientes.
Además, podrían reprogramarse cirugías electivas en los hospitales para conservar los sueros IV. También se podría optar por inyectar algunos medicamentos, como antibióticos, a través de una jeringa en lugar de utilizar una vía intravenosa.
Para los pacientes que necesitan soluciones de diálisis fabricadas en la planta, Baxter recomienda a los proveedores de atención médica revisar las recetas para determinar si se pueden utilizar cantidades menores. Asimismo, se sugiere considerar demoras en el inicio de la diálisis.
En cuanto al estado actual de los suministros, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., hasta el viernes, no ha informado de escasez de productos fabricados en la planta de Baxter. Sin embargo, los expertos ven vulnerabilidad en la cadena de suministro, ya que los envases de soluciones IV ocupan mucho espacio y resulta costoso para los hospitales mantener grandes reservas.
Además, las soluciones IV deben mantenerse estériles y tienen una vida útil limitada. Los hospitales más pequeños pueden tener solo unos pocos días de suministro en existencia. Baxter está considerando utilizar otras fábricas en el mundo para cubrir parte de la brecha en el suministro, aunque el acceso a su planta se ve limitado debido a daños en los puentes hacia el sitio.
En términos de recuperación, Baxter aún está evaluando los daños y no ha proporcionado un plazo para la reanudación de las operaciones en la planta. Según Mike Ganio, esta recuperación podría extenderse durante meses, ya que reparar los daños en una instalación de fabricación de productos estériles no es tarea fácil.
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