La firma de moda Hugo Boss ha presentado recientemente una nueva estrategia para impulsar su crecimiento y fortalecer su posición en el mercado. A pesar de que esta decisión ha generado ciertas expectativas entre los inversores, la compañía ha advertido que enfrentará un período de ajustes que impactarán en sus ingresos y beneficios en el corto plazo.
El consejero delegado de Hugo Boss, Daniel Grieder, explicó que la nueva estrategia, denominada «Claim 5 Touchdown», tiene como objetivo optimizar la marca, la distribución y las operaciones de la empresa, con el fin de transformarla de «grande a excelente». Grieder destacó que, tras años de crecimiento, la compañía está dando un paso atrás para prepararse para el futuro.
La nueva estrategia implica un cambio de enfoque, priorizando la rentabilidad y la eficiencia sobre el crecimiento a corto plazo. Según Grieder, la compañía buscará «ser mejor antes que más grande». En este sentido, Hugo Boss espera que sus ingresos caigan en un dígito medio-alto en 2026, lo que representaría una disminución del beneficio operativo de alrededor de una quinta parte respecto a las expectativas originales.
Una de las principales apuestas de la compañía es su línea de ropa femenina, que contará con una unidad dedicada por primera vez en su historia. La incorporación de especialistas en moda femenina y la expansión de la oferta de accesorios, zapatos y bolsos son algunas de las medidas que se están llevando a cabo para impulsar este segmento.
Además, la empresa está trabajando en la redefinición de su línea de ropa casual bajo la marca Hugo, que según Grieder, necesita «una mayor precisión en su identidad». La línea de ropa masculina Boss, que sigue siendo la más grande de la compañía, seguirá siendo un pilar fundamental en la estrategia de Hugo Boss.
A pesar de las dificultades a corto plazo, la compañía asegura que su objetivo es alcanzar una rentabilidad del 12% en el margen de beneficio operativo. Para lograrlo, se centrará en mejorar la eficiencia operativa, impulsar la digitalización y optimizar las funciones administrativas.
La relación entre Hugo Boss y su principal accionista, Frasers Group, ha sido objeto de atención en los últimos tiempos. Sin embargo, Grieder ha asegurado que la nueva estrategia cuenta con el apoyo de Frasers Group y ha descartado cualquier posibilidad de que la empresa pase a manos de este grupo.
En resumen, Hugo Boss se embarca en una nueva etapa de su estrategia, que implica un cambio de enfoque hacia la rentabilidad y la eficiencia. Aunque el camino puede ser difícil, la compañía confía en que estas medidas le permitirán alcanzar un crecimiento sostenible y rentable en el largo plazo.


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