Redacción - El Semanal
La problemática de los líquidos en el equipaje de mano ha sido motivo de preocupación durante años en el ámbito aeroportuario. Si bien la llegada de un nuevo escáner 3D parecía una solución efectiva, la Unión Europea ha decidido volver a restringir los líquidos a partir de septiembre de este año, generando cierta controversia en el sector. Ryanair, como aerolínea líder, ha tomado medidas aún más drásticas en este sentido.
Una de las decisiones más llamativas de Ryanair ha sido la prohibición absoluta de botellas de agua a bordo. Según explicó Michael O’Leary, director general de la compañía, anteriormente solo se permitía llevar botellas de agua, pero se detectó que muchas de ellas estaban llenas de vodka, motivo por el cual se ha optado por eliminar por completo esta posibilidad.
El enfoque de Ryanair se centra en combatir el comportamiento agresivo de algunos turistas, especialmente en destinos de fiesta como Ibiza, Mallorca y las islas griegas. Esta medida busca prevenir situaciones como la ocurrida en 2023, cuando un turista británico agredió sexualmente a una azafata de la aerolínea, en un intento por garantizar la seguridad y comodidad de todos los pasajeros.
Aunque la venta de bebidas alcohólicas en el aeropuerto sigue permitida, su consumo en el avión está restringido a cantidades limitadas. La normativa europea establece un límite de 100 ml para líquidos en general, lo cual incluye las bebidas alcohólicas. De esta manera, los pasajeros que deseen consumir alcohol a bordo solo podrán adquirirlo en las tiendas del aeropuerto.
A pesar de las regulaciones vigentes, la UE permite llevar una cantidad específica de alcohol en el equipaje de mano, con un límite de hasta 10 litros de licores, 110 litros de cerveza o 16 litros para personas provenientes de fuera de la Unión Europea y Canarias. No obstante, AENA advierte que se reserva el derecho de denegar el acceso a pasajeros que porten objetos que generen sospechas de seguridad.
En el caso de líquidos adquiridos en las tiendas del aeropuerto, la normativa permite llevarlos en el equipaje de mano, siempre y cuando se encuentren sellados en una bolsa de seguridad proporcionada en el momento de la compra. Esta medida garantiza la integridad de los productos hasta llegar a destino, evitando posibles inconvenientes durante el vuelo.
En conclusión, Ryanair ha optado por implementar medidas estrictas en cuanto al transporte de líquidos en sus vuelos, con especial énfasis en la prohibición de botellas de agua a bordo. Estas acciones buscan garantizar la seguridad y tranquilidad de los pasajeros, evitando situaciones desagradables derivadas del consumo excesivo de alcohol durante los vuelos.
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