La Xunta de Galicia, a través de la empresa pública Sogama, ha anunciado la adjudicación de las obras de mejora y adecuación de la planta de transferencia de residuos de Vigo por un total de 1,4 millones de euros. Esta actuación tiene como objetivo permitir que la planta pueda recibir la fracción orgánica recogida de forma diferenciada mediante el sistema del contenedor marrón.
Las obras previstas incluyen la construcción de una tolva para el traslado de los biorresiduos, así como la reposición de la envolvente del complejo. En este sentido, se sustituirán todas las láminas del cerramiento de la nave con el fin de aumentar el nivel de aislamiento acústico y, además, se actualizará el diseño para una mejor integración en el entorno.
Una vez finalizadas las obras, la planta de transferencia de residuos de Vigo se incorporará a la red de infraestructuras públicas para la valorización de la materia orgánica, que fue diseñada por la Xunta de Galicia y ejecutada por Sogama. Esto supone un importante paso para ayudar a los ayuntamientos a cumplir con la legislación vigente y facilitar la conversión de los biorresiduos de origen doméstico en compost, un fertilizante natural de alta calidad utilizado en agricultura y jardinería.
Además, esta planta se suma a las 13 instalaciones de transferencia que forman parte de esta red en Galicia, dando soporte a las 4 infraestructuras provinciales de biorresiduos. Una vez renovadas, las instalaciones de Guixar podrán trasladar 10.480 toneladas anuales de materia orgánica recogida selectivamente en la ciudad mediante el contenedor marrón para su tratamiento en la planta más cercana.
El plazo establecido para la ejecución de las obras es de un máximo de 28 semanas y un mínimo de 24 meses, contados a partir de la fecha de la firma del acta de inicio de obras.
Desde Sogama se destaca que el objetivo de esta red de infraestructuras es que la práctica totalidad de los 295 concejos afiliados dispongan de una planta de biorresiduos o de transferencia a menos de 50 km, lo que permitirá un ahorro tanto en costes ambientales como económicos. Con una inversión total de 45 millones de euros, de los cuales 30 millones provienen de los Fondos FEDER REACT EU como respuesta a la crisis del COVID-19, se espera que esta iniciativa contribuya significativamente a la gestión sostenible de los residuos en la región.
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