Inversión millonaria en Turquía: empresa extranjera destina 1.000 millones de dólares para nueva fábrica.

La Unión Europea ha puesto en marcha una nueva medida para frenar lo que consideran una ventaja competitiva injusta por parte de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos. Desde el cinco hasta el ocho de julio, se ha aplicado una tasa a la importación de estos vehículos, sumando un 27,4% al precio original.

Esta medida, conocida como «derechos compensatorios», busca nivelar el campo de juego entre los fabricantes chinos y europeos, que producen en China a través de asociaciones. Según las investigaciones de la Unión Europea, estos fabricantes chinos pueden ofrecer precios más bajos gracias al apoyo del Estado chino, que les proporciona financiación y otras ayudas.

BYD, uno de los mayores fabricantes de vehículos eléctricos en China, se verá afectado por esta nueva medida y tendrá que hacer frente a un 17,4% de derecho compensatorio sobre el precio de importación de sus vehículos. A pesar de esto, la compañía ha experimentado un rápido crecimiento en los últimos años, convirtiéndose en el principal fabricante de China en 2022, superando a Volkswagen.

Con la intención de expandirse en Europa, BYD ha apostado por aumentar su presencia en el continente, incluyendo España. La compañía ofrece seis modelos completamente eléctricos y uno híbrido enchufable en nuestro país, mostrando su interés en conquistar un mercado donde los coches eléctricos aún no han alcanzado una cuota significativa.

Además, BYD ha confirmado la apertura de una planta en Hungría y está cerca de firmar un acuerdo para una segunda planta en Turquía. Este país, que cuenta con un acuerdo comercial especial con la Unión Europea, se presenta como una base estratégica para el fabricante chino, evitando los derechos compensatorios y aprovechando un mercado en crecimiento en cuanto a ventas de coches eléctricos.

En definitiva, BYD está dando pasos firmes para consolidar su posición como uno de los líderes en el mercado de vehículos eléctricos a nivel mundial, enfrentando los desafíos impuestos por las regulaciones europeas y buscando oportunidades de crecimiento en otros mercados emergentes.