Investigadores revelan clave para degradar plásticos con hidrógeno.

Cada año, se generan cientos de millones de toneladas de residuos plásticos en todo el mundo, lo que representa un desafío importante para la sostenibilidad y la economía circular. A pesar de los esfuerzos actuales de reciclaje mecánico, la calidad de los productos plásticos resultantes sigue deteriorándose con cada ciclo de reciclaje.

Para abordar este problema, los científicos han estado explorando el reciclaje químico como una alternativa prometedora. Este enfoque implica descomponer las moléculas de plástico de cadena larga en sus bloques de construcción fundamentales, conocidos como monómeros, que luego pueden ser reutilizados para fabricar nuevos plásticos de alta calidad, creando así un ciclo verdaderamente sostenible.

Uno de los aspectos clave en el desarrollo del reciclaje químico es la descomposición de polímeros como el polietileno y el polipropileno. Los investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich han estado trabajando en este proceso, utilizando hidrógeno como agente de descomposición. Al fundir el plástico y añadir hidrógeno gaseoso junto con un catalizador que contiene metales como el rutenio, logran aumentar la eficiencia de la reacción química y controlar la formación de moléculas con longitudes de cadena específicas.

La velocidad de agitación y la geometría del sistema son aspectos cruciales en este proceso. Según los científicos, la mezcla adecuada del plástico fundido, el catalizador y el hidrógeno se logra mejor utilizando un rodete con álabes paralelos al eje. Esta técnica resulta en una mezcla más uniforme y menos vórtices de flujo. La fórmula matemática desarrollada por el equipo describe todo el proceso de reciclaje químico y permite a los investigadores controlar con precisión la influencia de la geometría y la velocidad del agitador.

En palabras de los científicos, tener esta fórmula a disposición abre nuevas posibilidades para la investigación en el campo del reciclaje químico de plásticos. A través de la experimentación con diferentes catalizadores y la optimización de la mezcla, se espera avanzar hacia la aplicación de esta tecnología en grandes plantas de reciclaje. Por ahora, el enfoque principal sigue siendo la búsqueda de mejores catalizadores para mejorar el proceso de reciclaje químico y contribuir a una gestión más efectiva de los residuos plásticos a nivel mundial.