Redacción - El Semanal
La Comisión Europea ha aprobado un nuevo régimen de ayudas por un valor de 1.500 millones de euros para impulsar la producción de biometano sostenible en Francia. Este fondo tiene como objetivo fomentar la transición hacia una economía de emisiones netas cero, apoyando así la lucha contra el cambio climático.
El régimen aprobado se enmarca en el Marco temporal de crisis y transición para las ayudas estatales, adoptado por la Comisión en marzo de 2023 y modificado posteriormente. Francia presentó esta medida para respaldar la producción de biometano sostenible que se inyectará en la red de gas natural.
Esta iniciativa estará abierta a nuevas instalaciones con una producción anual prevista de biometano superior a 25 GWh al año, las cuales serán seleccionadas a través de un proceso de licitación competitivo. Se espera que esta medida impulse la producción de 1,6 TWh de biometano sostenible anualmente.
El régimen de ayuda se otorgará mediante contratos por diferencia (CfD) bidireccionales con una duración de 15 años, donde se compensará la diferencia entre el precio de ejercicio fijado por el beneficiario y el precio de mercado del gas natural. En caso de que el precio de mercado del gas natural sea mayor, la diferencia se devolverá al Estado.
La Comisión ha evaluado que este régimen francés cumple con las condiciones establecidas en el Marco temporal de crisis y transición, garantizando la competencia justa en el mercado. Además, se ha concluido que esta medida es necesaria, adecuada y proporcionada para acelerar la transición ecológica, en línea con los objetivos de la UE.
Por otro lado, el régimen de ayudas forma parte de un conjunto de medidas adoptadas para fomentar la transición a una economía neta cero, en concordancia con el Plan Industrial Green Deal. Este apoyo se enmarca en el compromiso de la Unión Europea de impulsar sectores clave para la transición verde y acelerar la descarbonización en diferentes áreas industriales.
En resumen, la aprobación de este régimen de ayudas por parte de la Comisión Europea representa un paso significativo en la promoción de la producción de biometano sostenible en Francia, contribuyendo a los objetivos estratégicos de la UE en materia ambiental y energética. Este apoyo financiero busca no solo reducir la dependencia de los combustibles fósiles, sino también impulsar la transición hacia una economía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
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