La discusión sobre la denominación de las cervezas sin alcohol crece.

México es uno de los países que se destacan en el consumo de cerveza a nivel mundial. Según datos concretos, después de China, Estados Unidos y Brasil, México representa el 5.2% del consumo global de esta popular bebida. En comparación, Alemania ocupa el sexto lugar con un 4.1% y España el noveno con un 2.3%. Además, México también tiene un papel relevante en el mercado como productor, exportador e importador de cerveza.

Un dato interesante es que Modelo Especial, una cerveza mexicana, es la más consumida en Estados Unidos. En el mundo de la cerveza, existen diferentes tipos que varían según los procesos de fermentación, maduración y materias primas utilizadas. A grandes rasgos, la cerveza se divide en cerveza normal, cerveza sin alcohol y cerveza 0.0.

En el último informe de Profeco, la agencia federal de protección al consumidor en México, se han resaltado algunas discrepancias en el etiquetado de ciertas cervezas. Se ha señalado que algunas marcas no cumplen con los estándares para ser consideradas cervezas verdaderas.

Un punto destacado en el informe es la aclaración de que en México, la cerveza sin alcohol no puede ser nombrada como tal si su contenido alcohólico es inferior al 2%. Esto ha llevado a algunas marcas a replantear sus etiquetas para ajustarse a la normativa vigente.

Otro aspecto relevante abordado en el informe es el contenido de azúcar en las cervezas. Se ha alertado sobre el elevado contenido de azúcar en ciertas cervezas bajas en alcohol, lo que puede ser un factor a considerar para las personas que buscan reducir su consumo de este componente.

En conclusión, el sector cervecero en México se enfrenta a desafíos regulatorios respecto a la cerveza sin alcohol y el contenido de azúcar en las bebidas. Es fundamental garantizar que los productos se ajusten a las normativas establecidas para brindar una información clara y precisa a los consumidores.