La empresa X se dispone a probar revolucionarios motores neumáticos en pleno vuelo

Durante más de medio siglo, se ha buscado el desarrollo de un motor revolucionario denominado Aerospike, el cual promete ajustar automáticamente la eficiencia en diversos entornos, desde la atmósfera terrestre hasta el vacío del espacio. A pesar de numerosas pruebas en laboratorio, la implementación práctica de este concepto nunca ha sido llevada a cabo fuera de este entorno controlado.

Recientemente, la empresa Polaris ha demostrado su determinación en superar los obstáculos asociados con este tipo de tecnología. Hace un año, completaron las pruebas del avión de demostración MIRA-Light, el cual tenía como objetivo testar la aerodinámica y los controles de vuelo del MIRA I, el primer avión equipado con motores de púas aerodinámicos. A pesar de los contratiempos en la primera prueba que llevaron al accidente del MIRA I, Polaris decidió avanzar rápidamente con el desarrollo de los modelos MIRA II y MIRA III, que comparten un fuselaje de 5 metros de longitud.

Recientemente, Polaris ha recibido las estructuras de fibra de vidrio para los modelos MIRA II y MIRA III, con planes de ensamblar e integrar los componentes en un futuro cercano. Cada uno de estos aviones estará equipado con cuatro turbinas y un motor cohete aerodinámico lineal, y se espera que las pruebas inicien en septiembre, marcando un hito en el desarrollo de esta tecnología innovadora.

Además, Polaris cuenta con un apoyo importante en este proyecto, ya que tiene contratos de defensa con las Fuerzas Armadas alemanas. Se proyecta que en el año 2025 podamos ver en vuelo al avión NOVA, un prototipo de producto comercial de 8 metros de longitud, que demostrará la viabilidad de esta tecnología. Es importante mencionar que hay otras empresas a nivel internacional trabajando en tecnologías similares, como Pangea Aerospace en España, que se destaca por su enfoque en motores impresos en 3D y su ambiciosa visión de convertirse en el «Rolls-Royce del espacio».

Este avance en el desarrollo de motores de púas aerodinámicas representa un paso significativo hacia la creación de sistemas de propulsión más eficientes y versátiles, con aplicaciones potenciales tanto en la exploración espacial como en la aviación comercial. El futuro de la tecnología aeroespacial parece estar marcado por la innovación y la colaboración entre empresas, abriendo nuevas posibilidades en el campo de la propulsión aeroespacial.