La implementación de la inteligencia artificial generativa en consultas médicas promete mejorar la experiencia tanto para pacientes como para profesionales de la salud. Kiran Mysore, director de datos y análisis de Sutter Health, junto con Aashima Gupta, directora de Google Cloud para salud global, compartieron durante un panel en el evento Transform de VentureBeat en julio que la IA generativa ha ayudado a reducir muchas tareas administrativas involucradas en las visitas clínicas.
La doctora Gupta destacó que la inteligencia artificial está siendo utilizada para optimizar el tiempo que los médicos dedican a los pacientes, resolviendo problemas de eficiencia como la búsqueda de información y la compilación de datos. En un contexto donde la tecnología ha acelerado la digitalización de la salud, sistemas como Epic han contribuido a agilizar la recopilación de información por parte de los pacientes y la comunicación con los profesionales de la salud.
En el ámbito de la salud, la IA generativa tiene múltiples aplicaciones, desde mejorar flujos de trabajo hasta el análisis de imágenes médicas. Grandes organizaciones como Kaiser Permanente han implementado la IA en sus procesos, utilizando análisis predictivos para monitorear a los pacientes de manera proactiva. El objetivo principal es hacer que la experiencia de ver a un médico sea más sencilla y personalizada tanto para el paciente como para el médico.
Para Sutter Health, la IA ha demostrado mejorar la experiencia tanto del paciente como del médico. Kiran Mysore resaltó que la tecnología permite que los médicos comprendan mejor el historial de un paciente y dediquen más tiempo a escuchar y dialogar para llegar a un diagnóstico preciso.
Por su parte, Aashima Gupta aclaró que la IA generativa aún no se utiliza para diagnosticar pacientes, ya que la tecnología está en sus primeras etapas. Google Cloud se enfoca en proporcionar herramientas y tecnologías a sus clientes para que puedan analizar los datos disponibles y construir soluciones en torno a ellos.
Ambos expertos reconocieron que existen reticencias hacia la IA en el ámbito médico, y que muchos profesionales tienden a aferrarse a las tecnologías conocidas. Es fundamental trabajar de cerca con los usuarios para abordar sus preocupaciones y mantener la confianza en la tecnología, enfatizando que siempre habrá un factor humano en el proceso.
En cuanto a la privacidad de los datos, Gupta y Mysore subrayaron que la información de los pacientes y médicos sigue siendo confidencial y solo será accesible para aquellos autorizados. En un sector altamente regulado como la salud, es crucial escuchar las inquietudes y colaborar estrechamente con los usuarios para garantizar un uso ético y responsable de la inteligencia artificial en el ámbito médico.
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