Los empleados de Cortefiel se adaptan a trabajar desde sus dispositivos móviles

El gigante español de la moda Cortefiel, perteneciente al Grupo Tandem, se enfrenta a una crisis sin precedentes luego de sufrir un ciberataque el pasado 5 de septiembre. Los piratas informáticos exigieron un rescate de 800.000 euros y lograron paralizar el sistema informático de la empresa, dejando a miles de empleados sin acceso a las herramientas de trabajo habituales.

Tras más de quince días en esta situación, la empresa ha debido implementar medidas de emergencia para garantizar la continuidad de sus operaciones. Entre ellas, se destaca el uso intensivo de teléfonos móviles por parte de los empleados, quienes se ven obligados a realizar tareas a través de estos dispositivos al no contar con acceso a los ordenadores de la compañía.

Esta situación ha generado numerosas dificultades para los trabajadores, ya que muchas de las aplicaciones y herramientas necesarias no están adaptadas para dispositivos móviles. Además, la falta de acceso a información crítica almacenada en los servidores de la empresa complica la toma de decisiones y la gestión de procesos esenciales.

A pesar de la negativa de Cortefiel a pagar el rescate exigido por los piratas informáticos –una decisión comprensible desde el punto de vista de seguridad–, surgen interrogantes sobre la capacidad de la empresa para recuperar el control de su sistema y restaurar la normalidad.

En un intento por prevenir futuros ataques, la empresa ha informado a sus empleados sobre el cambio de contraseñas de acceso para evitar posibles ataques de phishing o suplantación de identidad. Sin embargo, la compleja situación persiste y llega en un momento crítico para la empresa, que se encuentra preparándose para cotizar en bolsa.

Este contratiempo amenaza con retrasar los planes de Tendam, la empresa matriz de Cortefiel, cuya salida a bolsa se ve afectada por la volatilidad del mercado tras las recientes elecciones europeas. Por tanto, es fundamental que Cortefiel logre resolver esta situación a la brevedad para evitar mayores complicaciones y contratiempos en su proceso de cotización.

En resumen, la situación de Cortefiel tras el ciberataque representa un desafío considerable para la empresa, sus empleados y su futuro inmediato en el mercado. La resolución de este problema se vuelve crucial para mantener la estabilidad y la confianza en la compañía en un momento crucial de su trayectoria.