Los influencers gozan de impunidad en las cortes locales.

El conocido influencer y coach motivacional, Amadeo Llados, más reconocido en las redes sociales como Lladosfitness, ha estado en el ojo del huracán últimamente debido a una serie de acusaciones en su contra. Llados ha logrado reunir una gran cantidad de seguidores en España y Sudamérica, lo que le ha permitido crear cursos pagados donde promete enseñar a sus seguidores a «ganar su primer millón», con una inscripción que supera los 1.000 euros.

Sin embargo, detrás de la fachada de motivación y éxito, se esconden revelaciones perturbadoras. Algunos críticos se refieren a la base de seguidores de Llados como una secta, debido a patrones de comportamiento alarmantes, como la donación de todo su dinero al influencer sin analizar detenidamente las consecuencias.

Recientemente, algunos ex seguidores de Llados han decidido alzar la voz y denunciar al coach por presuntos delitos de fraude, esquemas piramidales y delitos de odio en redes sociales hacia estudiantes y otras personas. A pesar de la gravedad de las acusaciones, la denuncia presentada fue desestimada el pasado 5 de septiembre por el Juzgado Central Cuarto de Madrid, argumentando falta de competencia objetiva de los tribunales nacionales en el caso.

La decisión del juez se basó en que los delitos supuestamente cometidos por Llados no cumplían con los requisitos necesarios para la intervención de los tribunales nacionales, principalmente en cuanto a la gravedad de los delitos de odio y asociación ilícita, así como la falta de impacto demostrado en la economía nacional. Además, el monto de la indemnización no alcanzaba el umbral de 7 millones de euros utilizado como referencia para determinar la seriedad del fraude.

A pesar de la resolución del tribunal, cada víctima denunciante tiene la posibilidad de presentar una demanda ante el tribunal correspondiente, en función de su lugar de residencia o de donde se haya producido el acto ilícito. Esta situación pone en entredicho la reputación y las prácticas de Amadeo Llados, dejando al descubierto un oscuro panorama detrás de su aparente éxito y prosperidad.