Redacción - El Semanal
La industria del transporte marítimo internacional se encuentra en constante evolución, buscando alternativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar hacia un futuro más sostenible. En este contexto, la posibilidad de utilizar energía nuclear como fuente de propulsión para buques de carga ha despertado el interés de gigantes navieros como Maersk.
En un esfuerzo por explorar la viabilidad de esta opción, Maersk se ha unido a un estudio liderado por Lloyd’s Register (LR) y Core Power, con el objetivo de evaluar la posibilidad de operar buques de carga equipados con reactores nucleares de IV Generación. Esta iniciativa, que se enfoca inicialmente en establecer esquemas regulatorios y marcos legales en Europa, busca sentar las bases para proyectos futuros que impulsen la transición hacia un transporte marítimo más sostenible.
El director ejecutivo de Core Power, Mikal Bøe, ha enfatizado la importancia de la energía nuclear en la reducción de emisiones, señalando que «no hay emisiones netas cero sin energía nuclear». A medida que el sector marítimo enfrenta la presión de reducir su huella ambiental, la propulsión nuclear emerge como una posible solución para combatir las emisiones derivadas del uso de combustibles fósiles como el fueloil pesado.
Según datos de la Agencia Internacional de Energía, el transporte marítimo internacional representa el 2% de las emisiones mundiales de CO2, una cifra que va en aumento. La necesidad de adoptar combustibles más económicos, pero menos amigables con el medio ambiente, ha impulsado la búsqueda de alternativas como la energía nuclear, que se presenta como una opción con potencial para reducir significativamente las emisiones en este sector.
En este escenario, el desarrollo de reactores nucleares de cuarta generación se vislumbra como una oportunidad para transformar la industria naviera, ofreciendo alternativas más seguras y económicas que sus predecesoras. Con proyectos como el SMR de Westinghouse en marcha y el interés creciente de empresas como Maersk en la energía nuclear, el futuro del transporte marítimo podría estar marcado por una transición hacia fuentes de energía más limpias y eficientes.
En un contexto donde la sostenibilidad y la reducción de emisiones son prioritarias, la exploración de opciones como la energía nuclear en el transporte marítimo representa un paso significativo hacia un sector más respetuoso con el medio ambiente y comprometido con la lucha contra el cambio climático. El futuro de la navegación podría estar impulsado por la innovación y el desarrollo de tecnologías que permitan avanzar hacia un horizonte de cero emisiones y mayor eficiencia en la industria del transporte marítimo internacional.
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