La propiedad Mar-a-Lago de Donald Trump, ubicada en Palm Beach, Florida, ha sido el centro de una controversia legal que ha generado titulares en los últimos días. Los abogados del ex presidente han presentado una reclamación de 100 millones de dólares ante el Departamento de Justicia de EE.UU., alegando que la búsqueda federal de Mar-a-Lago en agosto de 2022 fue inapropiada y perjudicó la reputación de Trump.
La reclamación se fundamenta en la idea de que la búsqueda fue un intento por parte de la administración de Biden de mantener viva la narrativa de que Trump ha sido perseguido por un gobierno sesgado. Sin embargo, la búsqueda fue aprobada por un juez federal después de meses de investigación y negociaciones con los abogados de Trump, lo que reduce las posibilidades de que la reclamación prospere.
Antes de la búsqueda, los investigadores federales desarrollaron pruebas y testimonios que los llevaron a creer que Trump estaba ocultando intencionalmente cajas de documentos de ellos y de sus propios abogados. Un juez federal en Florida autorizó el enfoque del Departamento de Justicia, otorgándoles una orden de registro de la propiedad.
La reclamación presentada la semana pasada ante el Departamento de Justicia argumenta que Trump es víctima de «intrusión en la intimidad, procesamiento malicioso y abuso del proceso» cuando el FBI registró su resort playero y recolectó allí registros de seguridad nacional no seguros.
Trump afirma en la reclamación que ha sido perjudicado por los cargos penales presentados varios meses después de la búsqueda, ya que tuvo que gastar «decenas de millones de dólares defendiendo el caso y su reputación». También alega que el Departamento de Justicia está tratando de obstaculizar su campaña de reelección.
El equipo legal de Trump sostiene que la reclamación destaca preguntas sobre la mala conducta política dentro de la administración Biden, un tema que el ex presidente ha utilizado frecuentemente en la campaña electoral.
En última instancia, la búsqueda condujo a casi tres docenas de cargos penales contra Trump por obstrucción a la justicia y manejo indebido de secretos de seguridad nacional. A pesar de que estuvo combatiendo el caso, fue desestimado por un juez el mes pasado.
El Departamento de Justicia se negó a hacer comentarios al respecto el lunes, mientras que los abogados de Trump están apelando la decisión del juez en un intento por revivir el caso.
La propiedad Mar-a-Lago ha sido testigo de una serie de disputas legales que continúan generando interés y cuestionamientos sobre el uso y abuso del poder. El caso sigue evolucionando y promete mantenerse en el centro de la atención pública en los próximos días.
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