Entre Harris y Trump, Más Dudas Que Certeza para América Latina
El pasado 10 de septiembre de 2024, los dos candidatos presidenciales debatieron en un programa de televisión de ABC, donde sus menciones sobre América Latina estuvieron principalmente centradas en el tema de la migración. A medida que se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos, temas como la migración, el comercio, la defensa de la democracia, la confrontación con China y el colapso del multilateralismo generan más incertidumbres que certezas sobre las expectativas de América Latina.
El interés y la tensión han crecido después de que decenas de encuestas y corredores de apuestas han mostrado posibilidades similares de victoria tanto para la demócrata Kamala Harris como para el republicano Donald Trump, especialmente en algunos estados decisivos. A pesar de que históricamente América Latina ha sido considerada como el «patio trasero» de Estados Unidos, actualmente es evidente que la prioridad internacional de Washington se encuentra lejos de la región.
Es importante tener en cuenta las diferencias entre demócratas y republicanos en temas como el medio ambiente, energías renovables, derechos humanos y tendencias autoritarias en la región latinoamericana. A pesar de las simpatías de ciertos gobiernos hacia Harris o Trump, se espera que tanto Washington como las capitales de la región busquen entendimientos y una relación lo más normal posible después de las elecciones del 5 de noviembre.
Entre los temas de campaña, la migración destaca como un asunto sensible para los estadounidenses, ya que afecta a la población inmigrante, a los refugiados y, por ende, a los países de América Latina. En Estados Unidos residen 46.2 millones de personas de origen extranjero, con un 49% ya siendo ciudadanos estadounidenses, un 24% residentes permanentes legales y más de 11 millones de personas sin autorización, ocho millones de las cuales provienen de países latinoamericanos y del Caribe.
En cuanto a las propuestas sobre migración, Trump promete deportaciones masivas de inmigrantes ilegales y una mayor seguridad fronteriza, mientras que Harris menciona la necesidad de una reforma en el sistema migratorio sin entrar en detalles. Sea cual sea el resultado electoral, es previsible que los controles migratorios se intensifiquen, lo cual ha quedado patente con la decisión de Washington de no renovar en 2025 los permisos temporales de estadía que permiten la entrada y permanencia de venezolanos, haitianos, cubanos y nicaragüenses en Estados Unidos.
La cuestión migratoria refleja la voluntad de Estados Unidos de aislarse en lugar de abordar activamente los problemas en la región y en el mundo como potencia global. La falta de consenso en cuanto a política exterior y gobernabilidad, junto con la polarización política y las dudas sobre el sistema electoral, debilitan el orden democrático liberal. La incertidumbre persiste sobre las políticas de ayuda a países latinoamericanos y sobre la capacidad de Estados Unidos para frenar los retrocesos democráticos en la región.
Además, el distanciamiento de Estados Unidos de las instituciones multilaterales, sumado a la avanzada de China en América Latina, plantea desafíos para países como Brasil y México en lo que respecta a acuerdos comerciales y relaciones exteriores. A medida que las democracias latinoamericanas enfrentan momentos de crisis, la región observa con atención el desenlace de las elecciones en Estados Unidos y cómo afectarán sus intereses a corto y largo plazo.
La incertidumbre y las dudas dominan el panorama político en América Latina en medio de la contienda entre Harris y Trump, dos figuras con propuestas y enfoques muy diferentes que podrían influir en el rumbo de la región en los próximos años.
El análisis presentado en este artículo resulta ser bastante sesgado y carente de objetividad. La comparación entre Harris y Trump se torna superficial al centrarse únicamente en aspectos superficiales y no abordar a fondo las propuestas políticas de ambos. Además, se percibe una falta de rigurosidad en la argumentación, lo que resta credibilidad al contenido expuesto. Sería recomendable que futuras publicaciones profundicen en los temas tratados y eviten caer en la simplificación de realidades tan complejas como las políticas en América Latina.