Redacción - El Semanal
Después de un exhaustivo proceso de búsqueda y negociaciones, Mauricio Pochettino se ha convertido en el nuevo seleccionador nacional del equipo de fútbol de los Estados Unidos de América. La noticia fue oficialmente confirmada por la Federación de Fútbol de los Estados Unidos (USSF, por sus siglas en inglés) el pasado martes, estableciendo así que Pochettino estará al mando del equipo en el camino hacia la Copa del Mundo de 2026.
La elección de Pochettino como nuevo director técnico representa un giro sorprendente en la dirección del USMNT, especialmente después de su decepcionante desempeño en la Copa América de 2024, donde fueron eliminados en la fase de grupos. Tras esa contundente derrota, la federación estaba decidida a cambiar el rumbo y soñar a lo grande.
Desde el principio, la cúpula directiva de la USSF tenía claro que quería un enfoque diferente para el próximo seleccionador nacional masculino. La decisión de contratar a un entrenador extranjero marcó un hito significativo, ya que solo era la segunda vez desde 1991 que se optaba por esta vía. Con la vista puesta en el Mundial 2026 que se celebrará en suelo estadounidense, el objetivo principal era alcanzar al menos los cuartos de final, una hazaña lograda solo en dos ocasiones en la historia del programa nacional.
El proceso de búsqueda atrajo a un gran número de entrenadores destacados, tanto en la MLS como en ligas extranjeras, interesados en el desafío que representaba dirigir al equipo de los Estados Unidos en un momento tan crucial. La presentación realizada por la USSF a los candidatos destacaba la necesidad de avanzar con la plantilla existente y al mismo tiempo desarrollar la siguiente generación de futbolistas. El énfasis estaba en la importancia de crear una base sólida que permitiera al equipo competir al más alto nivel en el escenario mundial.
La contratación de Pochettino no solo se basó en su reputación y experiencia, sino también en su capacidad de trabajo en equipo con Matt Crocker, director deportivo de la USSF. Su relación previa durante su paso por el Southampton en la temporada 2013-14 contribuyó a fortalecer la confianza entre ambos. Además, su dominio del español resulta fundamental para establecer conexiones con jugadores potenciales con doble nacionalidad, como aquellos elegibles para representar a Estados Unidos y México, así como con la influyente comunidad latina en el país.
La llegada de Pochettino representa un nuevo capítulo en la historia del fútbol en Estados Unidos, con el desafío de potenciar a una generación de talentosos jugadores como Christian Pulisic, Weston McKennie y Sergiño Dest, entre otros. Su enfoque en el desarrollo de jugadores jóvenes y su experiencia a nivel internacional serán clave para llevar al equipo a nuevos horizontes y despertar un renovado entusiasmo en la afición estadounidense.
En definitiva, la designación de Pochettino como seleccionador nacional del USMNT marca el inicio de una emocionante etapa para el fútbol en Estados Unidos, con la mira puesta en el Mundial de 2026 y la ambición de alcanzar cotas más altas en el escenario internacional.
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