Un instructor de la academia de policía del estado de Victoria en Melbourne, Australia, se encuentra en medio de un escándalo luego de que se informara que realizó un saludo nazi, lo cual está prohibido por ley en el país. El jefe de policía del estado se disculpó con la comunidad judía tras este incidente lamentable.
El instructor de 65 años, quien impartía clases sobre políticas de violencia doméstica y ley en la academia de policía, supuestamente realizó el saludo nazi y elogió al líder nazi Adolf Hitler con las palabras «Heil Hitler» el martes y miércoles frente al personal de la academia y a los reclutas, según informó el Comisionado Jefe de Policía, Shane Patton.
En una conferencia de prensa, Patton expresó su decepción, disgusto y enojo ante esta conducta, calificándola de repugnante e inaceptable. Asimismo, pidió disculpas de manera profunda tanto a la comunidad judía como a la comunidad en general por este comportamiento inadmisible.
El oficial de policía, cuya identidad no ha sido revelada, fue suspendido de sus funciones el viernes y fue entrevistado por investigadores internos de estándares profesionales el sábado. Se espera que sea imputado por citación, ya que el delito conlleva una pena máxima potencial de 12 meses de prisión y una multa de hasta 23,000 dólares australianos.
El realizar gestos nazis y mostrar símbolos nazis como la esvástica ha sido prohibido por diversas leyes estatales y federales desde el 2022. Este escándalo surge en un momento en el que un juez de Melbourne informó a Jacob Hersant, autodenominado nazi, que se convertirá en la primera persona en Australia en ser condenada a prisión por realizar el mismo gesto prohibido cuando comparezca ante el tribunal el próximo mes.
La Asociación de Policía de Victoria, un sindicato de policía, calificó las acusaciones como graves y expresó que los agentes deben ser juzgados con los mismos estándares que el resto de la comunidad.
La Comisión Contra la Difamación, a cargo de Dvir Abramovich, un destacado oponente del antisemitismo en Australia, elogió la pronta respuesta de la fuerza policial ante las acciones presuntamente realizadas por la oficial suspendida. Abramovich señaló que un saludo nazi no es simplemente un gesto, sino un símbolo aterrador de genocidio, terror y antisemitismo, y que ver a un oficial de policía utilizar este emblema de odio es perturbador en extremo.
Patton mencionó que la oficial suspendida no tenía antecedentes de opiniones extremas y que se desconocen sus motivos. Sin embargo, recalcó que independientemente de la intención, tal conducta no será tolerada en ningún caso.
El caso ha generado gran conmoción en Australia y ha puesto de manifiesto la importancia de mantener los más altos estándares de comportamiento, especialmente dentro de las fuerzas del orden, donde se espera un compromiso absoluto con la integridad y el respeto a la diversidad de la sociedad.
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