El proceso de cara al Draft de la NBA de 2025 está oficialmente en marcha. Un grupo significativo de jugadores, que se estima alcanzará los 120, incluyendo nombres como Cooper Flagg, Dylan Harper, Derik Queen, y Walter Clayton Jr., se reunirán en Chicago para participar en una serie de eventos clave: el NBA Draft Combine, el G League Elite Camp y las jornadas de agencias privadas.
La expectación se intensificará el próximo lunes con el sorteo de la lotería del draft, un momento crucial que definirá el orden final de la primera ronda. Este evento tendrá lugar en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York, los días 25 y 26 de junio.
El equipo que tenga la oportunidad de seleccionar a Flagg acaparará la mayor parte de la atención mediática en las semanas posteriores a la lotería, mientras que las otras 29 franquicias se centrarán en el análisis del resto de talentosos prospectos.

El combine y el Elite Camp, que se celebrarán en el Wintrust Arena, someterán a los jugadores a diversas pruebas, incluyendo mediciones físicas, test atléticos, exámenes médicos, entrevistas con los equipos y partidos de 5 contra 5.
El combine representa una plataforma invaluable para los jugadores que buscan mejorar su proyección en el draft ante la mirada de centenares de directivos, entrenadores, propietarios y agentes de la NBA. A menudo se describe como el preámbulo no oficial del periodo de agencia libre, ya que los equipos empiezan a sentar las bases para posibles acuerdos que podrían concretarse a partir del 30 de junio.
Esta semana es fundamental en el calendario de la NBA, cargada de interrogantes: ¿qué jugadores lograrán impulsar su cotización? ¿quiénes optarán por retirar su nombre del draft? ¿en qué prospectos se centrarán los equipos una vez que los entrenamientos privados comiencen inmediatamente después del combine?
La evolución de las jornadas de agencias privadas: un interés menguante
Tras dos jornadas dedicadas a los partidos de 5 contra 5, las agencias cobrarán protagonismo, presentando a sus representados en sesiones planificadas para resaltar sus fortalezas y disimular sus debilidades. Anteriormente, los equipos se desplazaban por todo el país para asistir a estos entrenamientos. Sin embargo, modificaciones en las normativas han centralizado estos eventos, concentrándolos en Chicago y con una sesión adicional programada en Los Ángeles a finales de mayo.
Las impresiones de los equipos de la NBA respecto a estas jornadas son heterogéneas. Algunos valoran la oportunidad de observar de cerca a los prospectos, incluyendo a muchos de los jugadores de mayor proyección, para analizar aspectos físicos, atléticos y técnicos. Otros lo consideran una excusa para que los agentes eviten la participación de sus representados en los scrimmages competitivos, favoreciendo entrenamientos coreografiados. El número de ejecutivos de alto nivel presentes en estos eventos ha disminuido notablemente en los últimos años.
En consecuencia, los jugadores proyectados para los primeros puestos del draft participan con menor frecuencia en estas jornadas, lo que afecta a otros clientes de grandes agencias que a menudo dependen de los prospectos de élite para atraer a un mayor número de equipos a las instalaciones. Será interesante observar cómo perciben los equipos la evolución de estas jornadas este año. Aunque no todos los equipos lo admitan, es innegable que, en el pasado, algunos prospectos han logrado mejorar su posición en el draft simplemente al mostrar su talento físico y habilidad ante una audiencia considerable de la NBA.
Jugadores destacados en el G League Elite Camp
El G League Elite Camp dará comienzo este fin de semana, con la participación confirmada de 45 jugadores. Se espera que entre cinco y ocho de los jugadores más sobresalientes en los partidos de exhibición sean invitados a participar en el NBA Draft Combine a lo largo de la semana siguiente. Este fue el recorrido de jugadores que posteriormente consolidaron carreras significativas en la NBA.
Otros participantes del G League Elite Camp, como Max Strus o Caleb Martin, no recibieron la invitación al combine, pero aun así lograron convertirse en jugadores relevantes en la liga. No obstante, un número significativo de jugadores que participaron en el Elite Camp optaron, tras sopesar sus opciones con base en la información recibida en Chicago, por retirar su nombre del draft y regresar a la universidad, para posteriormente ser seleccionados en drafts posteriores.
Entre los prospectos más destacados que tienen previsto participar en el G League Elite Camp de este año se encuentran Malique Lewis, Amari Williams, Caleb Love, Caleb Grill y Yanic Konan Niederhauser.
El dilema "quedarse o irse": decisiones cruciales
El combine no siempre es el factor determinante en las evaluaciones. Un ejemplo es Jaylen Wells, quien el año pasado no fue invitado inicialmente al combine, pero fue incluido a última hora debido a algunas retiradas. A pesar de un rendimiento discreto en los partidos de exhibición del combine (acertando únicamente 5 de 18 tiros de campo, sin asistencias y con 3 pérdidas de balón), posteriormente finalizó tercero en la votación al Rookie del Año de la NBA tras ser seleccionado por los Memphis Grizzlies en la segunda ronda.
Esta incertidumbre explica por qué muchos prospectos optan por no participar en los partidos, temiendo que un mal desempeño pueda perjudicar su proyección. Si bien todos los aspirantes deben asistir al combine y completar las pruebas físicas, entrevistas y los exámenes médicos, la participación en los encuentros de 5 contra 5 es opcional.
En los últimos años, un número creciente de jugadores proyectados para la parte final de la segunda ronda o no drafteados han declinado participar en los partidos, generando cierta frustración entre los directivos de la NBA presentes. Esta situación ha originado fricciones entre los equipos, que invierten tiempo y recursos en Chicago, y los agentes, quienes a menudo consideran que es preferible minimizar la exposición de las debilidades de sus clientes.
Anteriormente, los agentes de los prospectos de élite podían influir estratégicamente en su destino al no compartir información médica con equipos menos atractivos, una práctica que actualmente no está permitida.
Aquellos jugadores que están "sondeando el terreno" en el combine no tendrán más remedio que participar en los partidos de 5 contra 5, ya que se enfrentan a importantes decisiones sobre si mantener su nombre en el draft o regresar a la universidad antes de la fecha límite de retirada de la NCAA, fijada para el 28 de mayo.
Algunas de las decisiones más relevantes en este sentido incluyen las de Yaxel Lendeborg (Michigan), Alex Condon (Florida), Drake Powell (North Carolina), Cedric Coward (Duke), Tahaad Pettiford (Auburn), Milos Uzan (Houston), Boogie Fland (transfer portal), Labaron Philon (Alabama), Isaiah Evans (Duke), Darrion Williams (transfer portal), Miles Byrd (San Diego State), Karter Knox (Arkansas), PJ Haggerty (transfer portal), Jamir Watkins (transfer portal) y RJ Luis Jr. (transfer portal).
Las decisiones de estos 15 jugadores tendrán un impacto significativo en el desarrollo de la próxima temporada universitaria. Por ejemplo, un equipo como Duke podría tener una configuración completamente distinta dependiendo de las decisiones de los jugadores que han participado en las pruebas. Otras universidades han esperado pacientemente a que Williams, Haggerty, Watkins y Luis, cuatro de los jugadores más codiciados en el transfer portal, decidan su futuro. Si estos jugadores no obtienen la retroalimentación deseada en el combine, podrían optar por retirar su nombre del draft y beneficiarse de las oportunidades económicas que ofrecen los acuerdos NIL en el ámbito universitario.
Cinco jugadores a seguir de cerca en el combine
Yaxel Lendeborg, Pívot/Ala-pívot, UAB/Michigan: Se ha convertido en uno de los nombres más destacados en el "transfer portal" tras su notable temporada en UAB, comprometiéndose con Michigan como posible reemplazo de Danny Wolf. Lendeborg posee la capacidad económica para buscar el mejor destino posible en la NBA, o regresar a la universidad. Su decisión dependerá del interés que despierte en los equipos y, crucialmente, de su rendimiento en los partidos. Su envergadura, desarrollo técnico y productividad general lo perfilan bien para el combine. Los equipos de la NBA están ansiosos por evaluarlo, mientras Michigan espera su regreso.
Boogie Fland, Base, Arkansas: Después de perderse gran parte de la temporada de la SEC debido a una lesión en el pulgar, Fland tuvo un rol limitado en el torneo de la NCAA antes de entrar en el portal de transferencias, donde tiene varias opciones. Los equipos de la NBA estarán interesados en ver su rendimiento en un entorno de 5 contra 5 que suele favorecer a los bases, permitiéndole mostrar su habilidad y capacidad anotadora. A pesar de su tamaño y mediciones mejorables, tiene solo 18 años y un sólido historial pre-universitario que atraerá la atención de los equipos en un combine que podría tener una menor participación de jugadores de alto nivel.
Darrion Williams, Alero/Ala-pívot, Texas Tech: Actualmente en el portal de transferencias y sin compromiso para la próxima temporada, Williams ha estado participando en entrenamientos con equipos de la NBA mientras sopesa sus opciones. Un buen desempeño en el torneo de la NCAA elevó su perfil, y existe una alta demanda por sus servicios en el ámbito universitario, incluyendo la posibilidad de regresar a Texas Tech. Su actuación en el combine podría influir en su posición en el draft, necesitando probablemente algún tipo de garantía para mantenerse en el draft.
Rocco Zikarsky, Pívot, Brisbane Bullets (Australia): Inicialmente con cierto "buzz" de primera ronda, Zikarsky no tuvo el progreso esperado en su segunda temporada en la NBL. Con 2,21 metros y una envergadura de 2,23 metros, el pívot australiano posee atributos físicos notables, con buena coordinación para su tamaño y la capacidad de impactar en la zona. Su dificultad para adaptarse a un ritmo de juego más rápido ha llevado a los equipos de la NBA a adoptar una postura de "esperar y ver".
Miles Byrd, Escolta, San Diego State: Las herramientas de Byrd y su destreza defensiva lo convirtieron en un interesante "sleeper" para las oficinas de los equipos de la NBA durante la temporada de los Aztecs. Registró impresionantes promedios de 2,1 robos y 1,1 tapones por partido desde la posición de alero siendo un joven sophomore. Ha mostrado destellos como pasador, pero su juego ofensivo aún está en desarrollo. Necesitará ganar masa muscular, pero su trayectoria de desarrollo ha sido bien recibida por las oficinas. A pesar de su 30% en triples la temporada pasada, intentó casi seis por partido y ha sido un buen tirador de tiros libres, lo que sugiere una posible mejora en este aspecto clave.

GIPHY App Key not set. Please check settings