Rachel Riley revela su trauma por "Strictly Come Dancing": "Prefiero nadar con tiburones"
La presentadora y estrella de Countdown, Rachel Riley, protagonizó un momento de franqueza inesperado durante su aparición en el programa Lorraine, donde comparó su experiencia en Strictly Come Dancing con algo aún más arriesgado: bucear con tiburones. Sus declaraciones no solo revelaron las secuelas psicológicas que arrastra desde su participación en 2013, sino que también despertaron el interés por su impecable estilo, que robó miradas en plena entrevista.
Un pasado doloroso tras los reflectores
Riley no dudó en calificar el concurso de baile de la BBC como una experiencia más estresante que enfrentarse a los grandes tiburones blancos en el programa Shark! Celebrity Infested Waters. "Al menos con los tiburones sabes lo que esperar: cielo azul, mar abierto. Strictly es otro nivel… Prefiero los tiburones", afirmó con una sonrisa irónica. La matemática, conocida por su agudeza, confesó que desarrolló trastorno de estrés postraumático (TEPT) tras su paso por el reality, hasta el punto de necesitar terapia para superar la ansiedad que le provocaba escuchar su banda sonora.

Aunque su participación en 2013 le permitió conocer a su ahora marido, el bailarín profesional Pasha Kovalev, Riley aseguró que no volvería al programa ni como espectadora. "Fue una etapa complicada. Pasha es increíble, pero el show me dejó secuelas", admitió.
Fashion que hace olas
Mientras sus palabras generaban polémica, las redes sociales se inundaron de elogios hacia su vestido de inspiración marina, un diseño en azul y blanco que evocaba las olas del océano. Seguidores y críticos de moda coincidieron en calificarlo como "elegante" y "lleno de personalidad", destacando cómo la prenda conectaba con su reciente aventura submarina. La propia Riley compartió imágenes desde las Bahamas, donde filmó el programa de tiburones, bromeando: "Incluso bucear de noche cerca de barcos hundidos da menos miedo que bailar en Strictly otra vez".
Más allá del entretenimiento
Su incursión en el mundo submarino no fue solo un desafío personal, sino también una oportunidad para cambiar la percepción sobre los tiburones. Riley destacó la importancia de la conservación marina durante su participación, alejándose del sensacionalismo para mostrar a estos animales como esenciales en los ecosistemas. Una faceta que contrasta con la imagen frívola que algunos asocian a los realities.
Mientras el debate sobre la presión en los programas de televisión sigue abierto, la honestidad de Riley añade un matiz necesario: incluso los shows más glamurosos pueden dejar huellas profundas. Su historia, entre la superación y el estilo, confirma que la moda y la salud mental pueden ser, después de todo, dos caras de la misma moneda.
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