La seguridad se refuerza antes de los Juegos Olímpicos de París
A tan solo unos días del inicio de los Juegos Olímpicos en París, la capital francesa se prepara para lo que se ha anunciado como «el lugar más seguro del mundo». Con la presencia de escuadrones de policía patrullando las calles de París, aviones de combate y soldados listos para actuar, así como la instalación de barreras de seguridad metálicas imponentes a lo largo del río Sena, el escenario está listo para el gran evento.
La decisión de París de albergar múltiples eventos en el corazón de la bulliciosa capital, en lugar de construir un parque olímpico con sedes fuera del centro de la ciudad, ha planteado desafíos de seguridad sin precedentes. Organizar templos deportivos en espacios públicos y la elección sin precedentes de realizar una ceremonia de apertura fluvial a lo largo del Sena, hacen que la tarea de salvaguardarlos sea más compleja.
Además de las preocupaciones por ciberataques, los organizadores olímpicos se enfrentan a críticas de defensores de los derechos humanos y críticos de los Juegos debido al uso de tecnología de vigilancia equipada con inteligencia artificial por parte de París. La amplitud y escala de la seguridad olímpica también genera inquietudes. París tiene mucho en juego al garantizar la seguridad de 10,500 atletas y millones de visitantes. Aquí te presentamos cómo planean hacerlo.
En términos de seguridad, se despliega una fuerza de hasta 45,000 policías y gendarmes durante los Juegos, respaldados por un contingente de 10,000 soldados que han establecido el mayor campamento militar en París desde la Segunda Guerra Mundial. Los soldados, capaces de llegar a cualquiera de las sedes olímpicas de la ciudad en 30 minutos, realizan patrullas armadas tanto en vehículos como a pie, una vista que se ha vuelto común en Francia desde los atentados de 2015.
Además, París cuenta con una amplia vigilancia aérea a cargo de aviones caza Rafale, vuelos de vigilancia AWACS, drones de vigilancia Reaper, helicópteros con tiradores de élite y equipos para neutralizar drones. Se establecerá una zona de exclusión aérea durante la ceremonia de apertura, extendiéndose a 150 kilómetros alrededor de la capital. Cámaras vinculadas a software de inteligencia artificial identificarán posibles riesgos de seguridad, como paquetes abandonados o aglomeraciones de personas.
La colaboración de más de 40 países que han enviado al menos 1,900 refuerzos policiales refuerza la seguridad en París durante los Juegos. Los ataques realizados por individuos solitarios son una preocupación importante, como lo demostró recientemente el intento de asesinato contra Donald Trump en Francia. La lucha contra el terrorismo en Francia ha permitido a las autoridades armarse con una extensa red de unidades policiales, servicios de inteligencia e investigadores especializados.
Las críticas a la excesiva seguridad para los Juegos Olímpicos no se han hecho esperar. Grupos defensores de los derechos digitales advierten que la vigilancia olímpica podría socavar la privacidad y las libertades de las personas que pasan mucho tiempo en espacios públicos. A pesar de las críticas, París se prepara para recibir a atletas y visitantes de todo el mundo en un ambiente de máxima seguridad.
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