Rusia advierte a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón sobre una posible alianza de seguridad contra Corea del Norte
Mientras las tensiones en la península coreana continúan escalando, Moscú ha emitido un mensaje contundente hacia Washington, Seúl y Tokio, advirtiéndoles sobre las consecuencias de formar una alianza militar dirigida específicamente contra Pyongyang. Fuentes cercanas al gobierno ruso han señalado que esta eventual coalición podría ser interpretada como una provocación directa, capaz de desestabilizar aún más una región ya marcada por la incertidumbre geopolítica.
La advertencia llega en un momento en que Corea del Norte ha intensificado sus ensayos balísticos y pruebas nucleares, generando preocupación entre sus vecinos y potencias globales. Según análisis de expertos, la respuesta de Rusia refleja su interés estratégico en mantener un equilibrio de poder en el noreste de Asia, evitando que la influencia occidental se consolide cerca de sus fronteras.

Por su parte, el gobierno surcoreano ha reiterado que cualquier medida de defensa que adopte será de carácter puramente disuasorio, destinada a proteger su soberanía ante las amenazas recurrentes de Pyongyang. Sin embargo, desde Moscú insisten en que una alianza trilateral podría alterar el frágil statu quo, llevando a una espiral de confrontaciones impredecibles.
El gobierno japonés, tradicionalmente alineado con Washington, ha evitado comentarios directos sobre el tema, aunque fuentes diplomáticas sugieren que Tokio evalúa reforzar su cooperación en materia de defensa con Estados Unidos y Corea del Sur.
Esta situación plantea un dilema para las potencias involucradas: cómo responder a las provocaciones norcoreanas sin exacerbar las tensiones con Rusia y China. El equilibrio entre la disuasión militar y la diplomacia se vuelve cada vez más complejo en un escenario donde un error de cálculo podría tener repercusiones globales.

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