Se demuelen secciones de edificio en mal estado en Toronto.

En una operación de demolición, partes de un edificio cercano al concurrido Mercado de Kensington en Toronto han sido derribadas debido al riesgo de colapso que presentaba el viernes pasado, mientras la ciudad trabaja para determinar si la estructura restante es segura. Maquinaria pesada estuvo presente en el sitio en la calle Dundas, cerca de la avenida Augusta, el sábado por la mañana para desprender la fachada y el techo del inmueble de dos pisos pieza por pieza. La parte superior de la fachada del edificio que da a la calle Dundas se vio inclinada sobre la acera el viernes, lo que provocó una evacuación. Al menos 10 personas fueron evacuadas de los edificios afectados.

El subjefe de bomberos de Toronto, Jim Jessop, informó a los periodistas en ese momento que una investigación completa se llevaría a cabo una vez que las secciones afectadas del edificio fueran derribadas, para determinar las causas de los problemas estructurales. En una actualización el sábado, la ciudad indicó que los equipos habían completado la eliminación de la estructura insegura, pero que se necesitaría una evaluación adicional de la estructura restante antes de que el edificio pueda considerarse seguro. Los bomberos fueron llamados a la escena a las 10 de la mañana del viernes después de que los trabajadores de la construcción en la zona observaran la fachada inclinada. Jessop mencionó que a su llegada, los equipos establecieron de inmediato una «zona de colapso» alrededor del edificio, que alberga una tienda de conveniencia en su planta baja y apartamentos en el segundo piso. Se trabajó rápidamente para cerrar el suministro de gas y electricidad del edificio por si la estructura colapsaba antes de una demolición controlada. Afortunadamente, no se reportaron lesiones.

Durante el incidente, testigos como Suya Lee relataron que se encontraban dentro de la tienda de conveniencia comprando un boleto de lotería cuando la fachada del edificio comenzó a moverse y se escucharon los sonidos de ladrillos rompiéndose. Otro residente, Max Hung, estaba en una reunión de trabajo virtual cuando los bomberos golpearon su puerta y les ordenaron evacuar. La calle Dundas estuvo cerrada desde las avenidas Augusta hasta Denison, pero posteriormente se reabrió al tráfico vehicular, aunque los peatones son desviados de la acera adyacente al edificio.

Esta situación sin duda ha generado preocupación en la comunidad, lo que resalta la importancia de la seguridad de las estructuras urbanas. Estaremos atentos a los avances de la evaluación de la estructura restante para asegurar la protección de los ciudadanos y la estabilidad del entorno urbano.