Sobrevivientes de internados piden a Ottawa más recursos para búsquedas en Canadá.

Residentes de escuelas residenciales instan a Ottawa a aumentar la financiación para búsquedas

Los sobrevivientes de las escuelas residenciales afirman que el gobierno federal mantiene en la oscuridad la verdad sobre esas instituciones al reducir la financiación para la búsqueda de registros y tumbas no marcadas de niños que fallecieron en las escuelas. Más de 150,000 niños fueron obligados a asistir a estas escuelas, y muchos sobrevivientes detallaron el abuso horroroso que sufrieron ante la Comisión de Verdad y Reconciliación. Se estima que unos 6,000 niños murieron mientras asistían a las escuelas, aunque los expertos sugieren que la cifra real podría ser mucho mayor.

En 2021, después de que varias Primeras Naciones informaran sobre el hallazgo de restos humanos en los antiguos sitios de las escuelas residenciales, Ottawa intervino con más de $116 millones para buscar tumbas no marcadas y para conmemorar a los niños fallecidos. Hasta marzo de 2024, el gobierno había proporcionado $216 millones a través de 146 acuerdos de financiación diferentes. En promedio, esto representó alrededor de $71 millones al año. En el presupuesto más reciente, el gobierno asignó $91 millones para los próximos dos años, con el fin de continuar la búsqueda de tumbas, lo que equivale a $45.5 millones al año.

Laura Arndt, la líder del Secretariado de Sobrevivientes, una organización liderada por sobrevivientes que busca documentar y descubrir la verdad de lo sucedido en el Instituto Mohawk en Brantford, Ontario, criticó lo que ella describe como simplemente un recorte de fondos. Comunidades y organizaciones han estado investigando las escuelas residenciales durante décadas, incluyendo a través de registros. Las búsquedas recientes en el terreno, utilizando radar de penetración en el suelo, se están realizando con la esperanza de encontrar y llevar a casa a los fallecidos.

El Secretariado de Sobrevivientes ha indicado que el cambio tendrá un impacto drástico en las comunidades que han iniciado sus búsquedas y en aquellas que esperan asegurar su financiación. Las comunidades y organizaciones fueron informadas a través de una teleconferencia con funcionarios del gobierno federal, y afirman que se les silenció los micrófonos y se redujo su capacidad para oponerse al recorte. Roberta Hill, sobreviviente del Instituto Mohawk en Six Nations of the Grand River cerca de Hamilton, Ontario, expresó: «Están esperando a que nosotros, los viejos de las escuelas residenciales, muramos».

Durante el verano, el Ministro de Relaciones Corona-Indígenas, Gary Anandasangaree, revirtió una decisión de limitar a cada comunidad individual a $500,000 para una búsqueda. Anteriormente, las asignaciones individuales estaban limitadas a $3 millones, y Anandasangaree anunció que ese límite original se restablecería. Hablando en el Parlamento durante la ceremonia del Día de la Verdad y Reconciliación, Anandasangaree se negó a discutir el tema de la financiación.

Scott Hamilton, profesor de antropología en la Universidad de Lakehead que ha estado involucrado en investigaciones de las escuelas residenciales, afirmó que el gobierno federal está obligado a proporcionar a las comunidades el apoyo necesario para completar el trabajo que están realizando. El Secretariado de Sobrevivientes publicó un informe en el que solicita que se pongan a disposición 23 millones de documentos en el Centro Nacional de la Verdad y la Reconciliación, junto con los registros de la RCMP relacionados con niños desaparecidos y entierros sin marcar. También señala que Canadá necesita proporcionar financiación estable y a largo plazo para esas investigaciones, y permitir que las comunidades determinen qué apoyos necesitan para llevar a cabo su trabajo.