Redacción - El Semanal
El 22 de septiembre de 2014, un hombre en Nepal falleció tras pasar 329 días en huelga de hambre. Nada Prasad Adhikari, de 56 años al momento de su muerte, decidió dejar de recibir alimentos desde octubre de 2013. La razón detrás de su protesta era exigir justicia por la muerte de su hijo de 18 años durante la guerra civil que tuvo lugar en el país entre 1996 y 2006.
Adhikari culpaba a los insurgentes maoístas por la muerte de su hijo, pero muchos de ellos han sido integrados al ejército nepalí y los casos de violaciones de derechos humanos han sido archivados. Su esposa, Gangamaya, también inició una huelga de hambre y, según informes locales, se encuentra en estado crítico en un hospital de Katmandú, la capital nepalí.
La trágica historia de la familia Adhikari refleja la persistente lucha por la justicia y la verdad en un país que aún enfrenta las secuelas de un conflicto armado devastador. La valentía y determinación de este hombre en su demanda por responsabilidad y rendición de cuentas, así como el sacrificio de su esposa en solidaridad, son un recordatorio de las injusticias que aún persisten en Nepal y la necesidad de abordarlas de manera urgente.
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