Tres muertos por inundaciones repentinas en un pueblo montañoso de Nuevo México

Tragedia en Nuevo México: Tres muertos tras inundaciones relámpago en el pueblo montañoso de Ruidoso

Las fuertes lluvias monzónicas que azotaron esta semana el sur de Nuevo México han dejado un saldo trágico en Ruidoso, un pintoresco pueblo montañoso conocido por ser un refugio veraniego. Según informaron autoridades locales, tres personas perdieron la vida debido a las repentinas inundaciones, cuyos estragos fueron tan severos que una vivienda entera fue arrastrada por la corriente.

El fenómeno meteorológico sorprendió a los residentes en las primeras horas del día, cuando los cauces de los ríos cercanos se desbordaron con violencia inusual. Las imágenes difundidas muestran calles convertidas en torrentes de agua y lodo, con vehículos y escombros flotando a la deriva. Los equipos de emergencia trabajaron sin descanso para rescatar a los habitantes atrapados, aunque no pudieron evitar las víctimas mortales.

Ruidoso, situado en las estribaciones de la Sierra Blanca, atrae cada año a turistas por sus paisajes boscosos y clima fresco. Sin embargo, esta tragedia ha puesto en evidencia los riesgos asociados a las lluvias torrenciales en zonas montañosas, donde los terrenos saturados no logran absorber el agua con rapidez. Expertos en climatología señalan que estos episodios extremos podrían volverse más frecuentes debido al cambio climático, lo que exige reforzar los sistemas de alerta temprana y la infraestructura de prevención.

Mientras las labores de limpieza avanzan, la comunidad local ha iniciado campañas de apoyo para las familias afectadas. A pesar de la magnitud del desastre, testigos relataron escenas de solidaridad, con vecinos colaborando en el rescate de bienes y mascotas. Las autoridades han pedido cautela a quienes planeen visitar la zona en los próximos días, ya que el suelo permanece inestable y podrían registrarse nuevos deslizamientos.

Esta tragedia pone de relieve la vulnerabilidad de las regiones turísticas frente a fenómenos naturales impredecibles, un recordatorio de que la belleza de entornos como Ruidoso puede esconder peligros latentes cuando la naturaleza muestra su rostro más adverso.