La campaña presidencial del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el sábado que había sido hackeada y sugirió que actores iraníes estaban involucrados en el robo y la distribución de documentos internos sensibles.
No se proporcionó evidencia específica de la participación de Irán, pero la afirmación se produce un día después de que Microsoft publicara un informe detallando los intentos de agentes extranjeros de interferir en la campaña estadounidense en 2024.
En un comunicado, el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung, culpó del hackeo a «fuentes extranjeras hostiles a los Estados Unidos». El Consejo de Seguridad Nacional no respondió de inmediato a una solicitud de comentario de The Associated Press.
Según el informe de Microsoft, los hackers iraníes habrían accedido a la cuenta de un «alto funcionario» de la campaña presidencial de Estados Unidos en junio de 2024, coincidiendo con el momento en que Trump seleccionó a un candidato a vicepresidente.
La campaña de la Vicepresidenta Kamala Harris no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el presunto hackeo o sobre los protocolos de ciberseguridad del candidato demócrata.
En respuesta al informe de Microsoft, la misión de Irán ante las Naciones Unidas negó tener planes de interferir o lanzar ciberataques en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
En resumen, este incidente subraya la creciente preocupación sobre la interferencia extranjera en las elecciones y la importancia de proteger la ciberseguridad en los procesos democráticos.
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