El ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado su campaña en Wisconsin con su cuarta parada programada en ocho días. Esta acción refleja una mayor atención por parte del ex mandatario, mientras los republicanos se preocupan por su capacidad para igualar el entusiasmo y la maquinaria de votación de los demócratas.
El último mitin de Trump estaba planeado para las 2 p. m. hora central del domingo en Juneau, en el condado de Dodge, donde obtuvo el 65 por ciento de los votos en 2020. Jack Yuds, presidente del Partido Republicano del condado, indicó que el apoyo a Trump es aún más fuerte en su área que en las elecciones anteriores. «No puedo mantener suficientes carteles», mencionó Yuds. «Quieren todo lo que él ofrece. Si lleva el nombre de Trump, se vende».
Wisconsin ha sido históricamente un estado reñido en las elecciones presidenciales, pero solo ha optado por los republicanos una vez en los últimos 40 años, cuando Trump ganó en 2016. Una victoria en noviembre podría hacer imposible que Kamala Harris acceda a la Casa Blanca.
En el 2016, Trump superó a la demócrata Hillary Clinton por menos de 23,000 votos y perdió ante Joe Biden en 2020 por poco menos de 21,000 votos. Para ampliar su base de votantes, Trump visitó por primera vez el condado de Dane, hogar de la ciudad liberal de Madison, en un esfuerzo por movilizar el voto republicano incluso en bastiones demócratas del estado.
La campaña de Trump y los grupos externos que respaldan su candidatura han gastado más en publicidad en Wisconsin que Harris y sus aliados, con 35 millones de dólares frente a 31 millones. Harris y sus partidarios tienen más tiempo publicitario reservado en Wisconsin para los próximos meses, con más de 25 millones de dólares en comparación con 20 millones de Trump y sus aliados.
Tanto Harris como Trump se están enfocando en Wisconsin, Michigan y Pennsylvania, estados que conformaban el «muro azul» que votó por Trump en 2016 y cambió a Biden en las elecciones posteriores. Aunque la campaña de Trump se muestra optimista en Pennsylvania y otros estados del sureste, considera a Wisconsin como un desafío mayor.
Las encuestas muestran una competencia pareja entre ambos candidatos en Wisconsin, con un alto nivel de entusiasmo en ambas partes. Según Mark Graul, estratega político, la clave para ambos bandos está en persuadir a los votantes poco frecuentes para que participen en las elecciones, más importante que los mítines de campaña.
En resumen, la batalla por Wisconsin sigue siendo reñida y determinante, con ambos candidatos desplegando estrategias intensas para asegurar la victoria en este estado crucial.
¡Vaya notición! No me lo esperaba, pero Trump no se rinde y sigue peleando en Wisconsin. ¡Esto se pone cada vez más interesante! 😱🇺🇸 Me encanta ver cómo se mueven las piezas en la recta final electoral, ¡la emoción está al máximo! ¿Crees que esta estrategia le dará la victoria en este estado clave? 🤔 #TeamTrump