El ex presidente Donald Trump hizo su aparición en la Convención Nacional Republicana apenas dos días después de sobrevivir a un intento de asesinato, con un vendaje sobre su oreja derecha, en una escena impactante que marcó el inicio de la noche de apertura de la convención.
Los delegados del Partido Republicano vitorearon con entusiasmo cuando Trump apareció en pantalla entre bastidores y luego emergió en el arena, visiblemente emocionado, mientras el músico Lee Greenwood interpretaba «God Bless the USA». Esto sucedió horas después de que la convención nominara formalmente al ex presidente para encabezar la candidatura republicana en noviembre contra el presidente Joe Biden. La convención continuará el martes con un enfoque en la inmigración, un tema central en la marca política de Trump que lo ayudó a ganarse el favor de la base del partido cuando inició su primera campaña en 2015.
Acompañado por un grupo de agentes del Servicio Secreto el lunes, Trump no se dirigió al salón, reservando su discurso de aceptación para el jueves. Sonrió en silencio y ocasionalmente saludó mientras Greenwood cantaba. Finalmente se unió a su recién anunciado compañero de fórmula, el senador de Ohio JD Vance, para escuchar los discursos restantes de la noche, a menudo con una expresión sosegada y reacciones apagadas no características de su estilo como showman.
La acogida estruendosa subrayó la profundidad del afecto de la multitud por el hombre que ganó la nominación en 2016 como un outsider en desacuerdo con el establishment del partido, pero que ha vencido a todos los rivales republicanos, silenciado a la mayoría de los críticos conservadores y ahora cuenta con lealtad en todos los niveles del partido.
“Debemos unirnos como partido, y debemos unirnos como nación”, dijo el presidente del Partido Republicano, Michael Whatley, el líder del partido designado por Trump, al abrir la sesión nacional en horario estelar del lunes. «Debemos mostrar la misma fuerza y resiliencia que el presidente Trump y liderar a esta nación hacia un futuro mejor».
Whatley y otros líderes republicanos dejaron en claro que sus llamados a la armonía no se extendían a Biden y a los demócratas, quienes aún se preocupan de que el candidato de 81 años no esté a la altura de vencer a Trump.
La campaña de Trump diseñó la convención para presentar un mensaje más suave y optimista, centrándose en temas que ayudarían a un líder divisivo a expandir su atractivo entre los votantes moderados y las personas de color.
En la noche dedicada a la economía, los delegados y una audiencia nacional de televisión escucharon a oradores presentados por la campaña de Trump como «estadounidenses de todos los días» – una madre soltera hablando sobre la inflación, un miembro de un sindicato que se identificó como demócrata de toda la vida que ahora apoya a Trump, un propietario de pequeñas empresas, entre otros. También se incluyeron discursos de republicanos afroamericanos que han estado en la vanguardia del esfuerzo de la campaña de Trump para ganar más votos de un electorado demócrata.
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