Turistas obligados a respetar toque de queda en destinos turísticos.

En un escenario pospandemia, los grandes destinos turísticos enfrentan nuevas amenazas que ponen en riesgo su estabilidad. El aumento de los precios del alojamiento, las olas de calor extremas y el hacinamiento en las áreas turísticas son desafíos que deben ser abordados de manera efectiva para evitar la muerte por éxito.

En ciudades como Barcelona, Venecia y Ámsterdam, los residentes han expresado su malestar por el exceso de turismo y la falta de planificación urbana. En Seúl, para evitar la saturación turística en Bukchon Hanok Village, se ha implementado un toque de queda en ciertas áreas para reducir el ruido y la basura generada por los visitantes.

Esta medida es parte de un plan más amplio que incluye la designación de la zona como la primera «zona de gestión especial» del país. Se restringirá el acceso de autobuses turísticos en ciertas zonas y se establecerán multas para garantizar el cumplimiento de las regulaciones. Además, se dividirá la zona en tres áreas de diferente color para una mejor organización.

La implementación de un toque de queda en la zona más concurrida de Bukchon Hanok Village ha generado controversia. Mientras las autoridades buscan controlar el flujo de turistas, algunos residentes dudan de la efectividad de la medida, argumentando que los hábitos de los visitantes no cambiarán significativamente.

Seúl se suma a otras ciudades internacionales que buscan conciliar el éxito turístico con la calidad de vida de sus residentes. Medidas como tasas de entrada en Venecia, restricciones en Kioto para los «turistas paparazzi», y cobros por escalar el monte Fuji en Japón son ejemplos de cómo los destinos turísticos enfrentan el desafío del turismo de masas.

En este contexto, es fundamental encontrar un equilibrio entre la promoción turística y la protección del patrimonio cultural y la calidad de vida de los residentes. Las medidas tomadas en Bukchon Hanok Village son un paso en esa dirección, pero su efectividad a largo plazo aún está por verse.