La supervivencia de los Golden State Warriors en los playoffs pende de un hilo, y deberán afrontar el crucial quinto partido de su serie de semifinales de la Conferencia Oeste sin su estrella principal, Stephen Curry. El equipo ha confirmado oficialmente que el base de 36 años no estará disponible para el encuentro de este miércoles debido a una distensión de grado 1 en el músculo isquiotibial izquierdo.
La lesión de Curry se produjo en el segundo cuarto del primer partido de la serie, disputado el pasado 6 de mayo, una victoria para los Warriors. Desde entonces, el estado físico del jugador ha sido motivo de constante seguimiento, y aunque se esperaba una reevaluación de su condición este mismo miércoles, la decisión de descartarlo para el quinto encuentro ya ha sido tomada.
Los Warriors llegan a este punto de la eliminatoria con una desventaja de 3-1 frente a los Minnesota Timberwolves. El partido de esta noche en el Target Center representa una oportunidad para el equipo de San Francisco de mantenerse con vida en la postemporada. Una derrota significaría la eliminación.

A pesar del deseo de estar en la cancha, Curry ha sido consciente de la necesidad de prudencia en su recuperación. En palabras recogidas por algunos medios, el propio jugador ha comentado que, incluso queriendo ser «Superman», físicamente no le sería posible regresar para este quinto partido. Este sentimiento se alinea con la postura de sus compañeros, quienes han enfatizado la importancia de no forzar un regreso prematuro si el jugador no está plenamente recuperado.
El alero Draymond Green, figura clave en la estructura de los Warriors, ha manifestado públicamente que el equipo no busca que Curry asuma un rol de «Superman» si no está listo. La prioridad es la salud a largo plazo del jugador y del equipo. En caso de que los Warriors lograran forzar un sexto partido, que se disputaría el domingo en el Chase Center, esto brindaría a Curry tres días adicionales para continuar con su proceso de rehabilitación.
Green ha destacado el compromiso de Curry con su recuperación, indicando que el base trabaja intensamente a diario, dedicando largas horas a la fisioterapia y el entrenamiento para poder regresar lo antes posible. A pesar del desánimo lógico en el vestuario debido a la situación de la serie, la moral de Curry sigue siendo alta, enfocado en hacer todo lo posible por recuperarse.
La ausencia de Curry es la única baja reportada por los Warriors en su parte médico. Por su parte, en el bando de los Timberwolves, información reciente señalaba que el alero Jimmy Butler jugó el cuarto partido a pesar de no encontrarse bien físicamente durante todo el día. Butler terminó ese encuentro con 14 puntos y 6 rebotes, realizando únicamente nueve lanzamientos en sus 33 minutos en cancha.
La incógnita ahora reside en si los Warriors, sin su líder anotador y generador de juego, serán capaces de encontrar la fórmula para superar a unos Timberwolves que han demostrado solidez y determinación a lo largo de la serie. La presión recae sobre el resto de la plantilla para elevar su nivel y conjugar un esfuerzo colectivo que les permita prolongar su camino en estos playoffs.

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