La elección del VP de Harris se acerca: fuentes de AP confirman.

La vicepresidenta Harris podría elegir a su candidato a vicepresidente en cuestión de días, según fuentes de AP

AMBLER, Pa. – El demócrata Josh Shapiro envió un mensaje dual a los entusiastas votantes en los suburbios de Filadelfia esta semana, diciéndoles que Kamala Harris pertenece a la Casa Blanca, y luego recordándoles todo lo que ha logrado como gobernador en el disputado estado de Pensilvania. El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, también dijo a los votantes en Georgia que Harris tiene el potencial de ser «una gran presidenta», y luego destacó las elecciones que ha ganado como demócrata en territorio republicano.

Los dos gobernadores demostraron una tradición bien establecida en las campañas presidenciales: audiciones de los posibles candidatos a la vicepresidencia en verano que equilibran la autopromoción abierta con la leal defensa del potencial jefe.
La vicepresidenta Harris, la probable candidata demócrata, parece estar decidida a hacer una elección con la que se sienta cómoda a nivel personal y que pueda ampliar su atractivo electoral en cuestión de días. Su campaña ha estado evaluando a alrededor de una docena de posibles compañeros de fórmula, según personas familiarizadas con el proceso de búsqueda. Shapiro y el senador de Arizona Mark Kelly se consideran entre los favoritos, según las fuentes.

Tres personas familiarizadas con los planes de la vicepresidenta dijeron el martes que ella y su candidato a vicepresidente, aún no nombrado, comenzarían a viajar a estados decisivos la próxima semana, lo que sugiere que la decisión podría estar llegando pronto. Las personas dijeron que no saben quién será su elección o qué estados visitará Harris. Hablaron bajo condición de anonimato para discutir detalles que no han sido hechos públicos.

Mientras tanto, los asesores de Harris, liderados por el ex fiscal general Eric Holder, han estado revisando montones de documentación presentada por posibles compañeros de fórmula, mientras que la candidata misma mantiene conversaciones personales con los finalistas, según una persona familiarizada con el asunto.

Harris, según otra persona conocedora del asunto, busca a alguien con experiencia ejecutiva que también pueda servir como socio gobernante. Las ideas de una supuesta «lista corta» no han impedido que aquellos en la amplia banca nacional de los demócratas encuentren el centro de atención.

Shapiro, de 51 años, es uno de los gobernadores más populares de Estados Unidos, ganando su elección en 2022 en una contundente victoria sobre un republicano apoyado por Trump. Es un firme defensor de los derechos al aborto que ha ganado tres elecciones a nivel estatal en Pensilvania. Su estilo de oratoria es comparado con el del ex presidente Barack Obama. Pero ha recibido críticas de la izquierda por su apoyo a la guerra de Israel contra Hamas, un programa de vales para escuelas privadas y la infraestructura de gas natural.

Sus aliados argumentan que ayudaría a Harris a ganar en Pensilvania, complicando, si no bloqueando, el camino del republicano Donald Trump hacia la mayoría en el Colegio Electoral.

Al igual que todos los contendientes, Shapiro evade preguntas sobre el proceso de selección y subraya que no se debe presionar a Harris. Pero ha mencionado más de una vez que la conoce desde hace casi dos décadas.

Beshear se destaca en un estado abrumadoramente republicano. Durante su visita de fin de semana a Georgia, habló de ganar votos en «condados difíciles», pero enfatizó su credencial liberal: «Soy un gobernador orgulloso de los sindicatos, un gobernador pro elección, un gobernador pro educación pública, un gobernador pro diversidad».

Cercano en edad a JD Vance entre las posibilidades de los demócratas, Beshear se burla abiertamente del suplente de Trump por presentarse como un hijo de Appalachia. «Quiero decir, hay un condado del que JD Vance dice que es de Kentucky, y yo lo gané por 22 puntos el pasado noviembre», dijo.

De regreso en Frankfort recientemente, Beshear minimizó la importancia de ser de un estado indeciso, diciendo: «Casi toda fórmula exitosa desde el 2000 no tenía a alguien de un estado indeciso».

Por supuesto, a veces el foco puede llevar a errores. Dos veces en Georgia, Beshear pronunció mal el nombre de pila de Harris como «Kah-MAH-lah», en lugar del correcto «KAH-mah-lah».

Beshear y Shapiro fueron ambos fiscales generales estatales, al igual que Harris, antes de convertirse en gobernadores. Pero sus mandatos no coincidieron considerablemente con el servicio de Harris en California. Trabajó más de cerca con el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, durante sus días como fiscal general, pero Cooper dijo el lunes que optó por no ser considerado para la vicepresidencia.

El gobernador de Minnesota, Tim Walz, de 60 años, es el favorito de algunos progresistas. Aporta un currículum político nacional atípico: fue oficial del ejército no comisionado, maestro de escuela pública y entrenador de fútbol campeón estatal antes de ingresar en la política. Antes de ser elegido gobernador, fue uno de los últimos demócratas blancos en el Congreso que representaba un distrito rural y pequeño de la Cámara. Una notable yuxtaposición para Harris, californiana de la zona de la Bahía.

«Ella hará la mejor elección que pueda», dijo Walz el domingo en CNN, un día después de que Trump celebrara un gran mitin en St. Cloud, Minnesota. «De una forma u otra, va a ganar en noviembre, y eso beneficiará a todos», dijo Walz, incluidos «muchos de esos individuos que estuvieron en St. Cloud con el (ex) presidente».

Kelly, de 60 años, es el único favorito en el Congreso. Cuenta con un impresionante historial militar y experiencia como astronauta. Tiene un sólido apoyo latino a nivel local y relaciones fuertes con funcionarios de Arizona a lo largo de la frontera con México. Ese equilibrio podría darle credibilidad en políticas de inmigración, ya que los republicanos presentan altos números de cruces fronterizos de inmigrantes como una crisis nacional.

Pero Kelly ha tenido que reforzar su credibilidad con el trabajo, una facción clave del Partido Demócrata. Kelly cambió su posición respecto a la legislación respaldada por los sindicatos conocida como el PRO Act, que facilitaría la organización de trabajadores. Fue uno de los pocos demócratas que no copatrocinaron el proyecto de ley, diciendo en ese momento que apoyaba los objetivos pero tenía preocupaciones. Tras la oposición de líderes laborales, Kelly dijo este mes que votaría a favor del proyecto de ley si se sometiera a votación.

Se espera que Harris anuncie su elección a tiempo para que el delegado demócrata ratifique su decisión en una votación de nominación virtual que podría concluir para el 7 de agosto. Independientemente de su horario, los medios de comunicación y el circuito de la campaña permiten a muchos demócratas tener más tiempo en el centro de atención.

Mientras tanto, parece que todos tienen una opinión.

Steven Benjamin, director de compromiso público de la Casa Blanca, se rió al decir a los reporteros en el Air Force One el lunes que su oficina ha recibido miles de recomendaciones de todo el país.

Donna Brazile, que dirigió la campaña presidencial del demócrata Al Gore en 2000 y fue clave en instar a Biden a elegir a Harris en 2020, dijo que el proceso de selección implica «mucho ruido» que subestima la complejidad de la decisión.

«La etapa más importante es lo que los abogados harán contigo», dijo, riendo y enfatizando la seriedad. «Es peor que una revisión de higiene dental. … Antes de llegar a la idoneidad y otros factores, antes de llegar a personas políticas como yo, han hecho un examen forense de tu vida».