Redacción - El Semanal
Un exmiembro de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos que en 2020 organizó un fallido intento de incursión transfronteriza con desertores del ejército venezolano para destituir al presidente Nicolás Maduro ha sido arrestado en Nueva York por cargos federales de contrabando de armas.
Una acusación federal revelada esta semana en Tampa, Florida, acusa a Jordan Goudreau y a su compañero venezolano, Yacsy Alvarez, de violar las leyes de control de armas de Estados Unidos al presuntamente armar y enviar a Colombia armas de estilo AR, munición, gafas de visión nocturna y otros equipos de defensa que requieren una licencia de exportación de Estados Unidos.
Goudreau, de 48 años, también fue acusado de conspiración, contrabando de bienes desde Estados Unidos y «posesión ilegal de una ametralladora», entre otros 14 cargos. Se encontraba detenido en el Centro de Detención Metropolitana de Brooklyn, según los registros de reserva del Buró de Prisiones de Estados Unidos.
Goudreau, galardonado tres veces con la Estrella de Bronce por valentía en Iraq y Afganistán, saltó a la fama en 2020 cuando se atribuyó la responsabilidad de una incursión anfibia realizada por un grupo heterogéneo de soldados que se habían entrenado en campamentos clandestinos en Colombia.
Dos días antes de la incursión, The Associated Press publicó una investigación detallando cómo Goudreau había estado tratando durante meses de recaudar fondos para la descabellada idea por parte de la administración Trump, la oposición venezolana y estadounidenses adinerados que buscaban invertir en la industria petrolera de Venezuela en caso de la destitución de Maduro. El esfuerzo fracasó en gran medida y las fincas rurales en la costa caribeña de Colombia que albergaban a los presuntos liberadores sufrieron por la falta de alimentos, armas y otros suministros.
A pesar de los contratiempos, los conspiradores del golpe continuaron adelante en lo que se conoció como la Bahía de los Cochinos. El grupo fue fácilmente derrotado por las fuerzas de seguridad de Venezuela, que ya se habían infiltrado en el grupo. Dos ex colegas de Goudreau de las Fuerzas Especiales pasaron años en las cárceles de Venezuela hasta un intercambio de prisioneros el año pasado con otros estadounidenses encarcelados por un aliado de Maduro detenido en Estados Unidos por cargos de lavado de dinero.
Los fiscales, en su acusación de 22 páginas, documentaron el fallido complot, citando mensajes de texto entre los acusados sobre su esfuerzo por comprar equipos relacionados con militares y exportarlos a Colombia, y rastreando una red de transferencias de dinero, vuelos internacionales y compras a gran escala.
Un mensaje de noviembre de 2019 de Goudreau a un distribuidor de equipos decía: «Aquí está la lista amigo». Incluía rifles AR-15, dispositivos de visión nocturna y cascos balísticos, según los fiscales.
«Necesitamos nuestras armas definitivamente», escribió Goudreau en un mensaje de texto, según la acusación.
En otro mensaje, los fiscales dijeron que Alvarez le preguntó a Goudreau si «llevaría cosas» consigo en un próximo vuelo de Estados Unidos a Colombia.
A principios de este año, otro compañero de Goudreau en el intento de golpe, Cliver Alcalá, un general retirado de tres estrellas del ejército venezolano, fue condenado en un tribunal federal de Manhattan a más de dos décadas por proporcionar armas a rebeldes financiados por el tráfico de drogas.
Goudreau asistió a las audiencias judiciales pero se negó entonces y en otras ocasiones a hablar con AP sobre su papel en el intento de golpe. Su abogado, Gustavo J. García-Montes, dijo que su cliente es inocente pero declinó hacer más comentarios.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos se negó a hacer comentarios. Un abogado de Alvarez, Christopher A. Kerr, dijo a AP que Alvarez está «buscando asilo en Estados Unidos y ha estado viviendo aquí pacíficamente con otros miembros de su familia, varios de los cuales son ciudadanos estadounidenses».
«Ella se declarará no culpable de estos cargos esta tarde, y en este momento, bajo nuestro sistema, no son más que alegaciones».
Mustian informó desde Miami. El escritor de AP Eric Tucker contribuyó a este informe desde Washington.
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